viernes, 27 de febrero de 2015

Claves para vivir la Cuaresma



1. Acudir a la confesión
La Cuaresma es un muy buen momento del año para llevar a cabo una confesión preparada y de corazón. Revisa los mandamientos de Dios y de la Iglesia para poder hacer una buena confesión. Ayúdate de un libro para estructurar tu confesión. Busca el tiempo para llevarla a cabo.


2. Conversión del corazón
Analiza tu conducta para conocer en qué estás fallando. Establece propósitos para cumplir día a día y revisa en la noche si los lograste. Recuerda no ponerte demasiados porque te va a ser muy difícil cumplirlos todos. Que sean pocos, claros, posibles y, sobre todo, medibles. Que al final del día puedas ver claramente si los cumpliste o no.
Descubre o potencia una virtud y traza un plan para crecer en ella. Hay que subir las escaleras de un escalón en un escalón, no se puede subir toda de un brinco.


3. Sacrificios para vivir la caridad
La palabra sacrificio viene del latín “sacrum-facere”, que significa "hacer sagrado". Entonces, hacer un sacrificio es hacer una cosa sagrada, es decir, ofrecerla a Dios por amor. Hacer sacrificio es ofrecer a Dios, porque lo amas, cosas que te cuestan trabajo.
Por ejemplo, ser amable con el vecino que no te simpatiza o ayudar a otro en su trabajo. A cada uno de nosotros hay algo que nos cuesta trabajo hacer en la vida de todos los días. Si esto se lo ofrecemos a Dios por amor, estamos haciendo sacrificio.


4. Sé amigo de Dios
Aprovecha estos días para orar, para platicar con Dios, para decirle que lo quieres y que quieres estar con Él. Te puedes ayudar de un buen libro de meditación para Cuaresma. Puedes leer en la Biblia pasajes relacionados con la Cuaresma o meditar los salmos.



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jueves, 26 de febrero de 2015

Virgen de Medjugorje - Mensaje del 25 de febrero de 2015


Mensaje del 25 de febrero de 2015


“Queridos hijos, en este tiempo de gracia, os invito a todos: orad más y hablad menos. En la oración buscad la voluntad de Dios y vividla según los Mandamientos a los que Dios os invita. Yo estoy con vosotros y oro con vosotros. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”