lunes, 15 de septiembre de 2025

 Nuestra Señora de los Dolores

¿Por qué recibe María el título de Nuestra Señora de los Dolores?

La fiesta de Nuestra Señora de los Dolores se celebra el 15 de septiembre. Conmemora la profunda unión de corazones entre la Madre del Redentor y el Salvador, por quien ella experimentó muchos dolores interiores debido a la Misión de Jesús, y en especial durante la Pasión y Muerte de su Hijo.


¿Por qué recibe María el título de Nuestra Señora de los Dolores? 

Desde los primeros años de vida de Jesús, María sufrió dolores y ansiedades propios de la maternidad. Por la profecía de Simeón, María supo que una espada le atravesaría el alma. Poco después, la Sagrada Familia tuvo que huir a Egipto para salvar a Jesús del Rey Herodes (Mt 2,13-23). Cuando Jesús tenía 12 años, María y San José sufrieron el dolor de perderlo durante tres días en el Templo. Desde el inicio de la Misión pública de Jesús, la oposición que tuvo su Hijo, según cuentan los Evangelios, debe de haberla hecho sufrir tremendamente. El culmen de todo esto fue la Cruz.

El título de “Nuestra Señora de los Dolores”, entonces, hace honor a las pruebas que enfrentó la Madre del Siervo Sufriente (Isaías 52,13-53,12), y por eso, esta fiesta se celebra inmediatamente después de la Exaltación de la Santa Cruz.




¿Por qué se celebra esta fiesta?

Como todas las fiestas litúrgicas, esta celebración da gloria a Dios por la obra salvífica que realizó sobre una de Sus creaturas, en este caso, Su creatura más perfecta, María.

Para María, su unión materna de corazón y de alma con su Hijo por la que vivió tanto gozos como sufrimientos, está consumada de manera perfecta en el Cielo. Sin embargo, la unión y el amor maternos de María se extienden todavía hoy en la Tierra a nosotros. En cuanto Madre de Cristo, María es también Madre del Cuerpo Místico de Cristo, la Iglesia, y nosotros, los miembros de su Hijo como personas (cf Apocalipsis 12,17).

San Luis de Montfort afirmó: “Ni todo el amor de todas las madres alcanzaría a equiparar el amor del corazón de María por sus hijos”. Esto significa que ella hoy también sufre por nosotros, y que podemos recurrir a ella, como se busca a la madre biológica, tanto en las alegrías como en los sufrimientos.

“Así como ella soportó [los sufrimientos], con entereza, con fortaleza, con lágrimas: no con falso sentimiento sino con el corazón destrozado por el dolor.” - Papa Francisco.




¿Cuál fue la profecía de Simeón?

Dios nunca dejó a su pueblo desprovisto de profetas, individuos como el anciano Simeón cuya profecía que involucraba a María se relata en el Evangelio de Lucas (Lc 2,25-35):

Y he aquí que había en Jerusalén un hombre llamado Simeón; este hombre era justo y piadoso, y esperaba la consolación de Israel; y estaba en él el Espíritu Santo. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de haber visto al Cristo del Señor. Movido por el Espíritu, vino al Templo; y cuando los padres introdujeron al niño Jesús, para cumplir lo que la Ley prescribía sobre él, le tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:

«Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz;

porque han visto mis ojos tu salvación,

la que has preparado a la vista de todos los pueblos,

luz para iluminar a los gentiles

y gloria de tu pueblo Israel.»

Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de él. Simeón les bendijo y dijo a María, su madre:

«Este está puesto para caída y elevación de muchos en Israel,

y para ser señal de contradicción

-¡y a ti misma una espada te atravesará el alma!-

a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones.»




¿Por qué se representa a María con una espada en su corazón?

Simeón le dijo a la Santísima Madre que una espada le atravesaría el alma (Lc 2,35). Esto señala los dolores que María iba a sufrir por acompañar la misión redentora de su Hijo.


¿Cuáles son los siete dolores que atravesaron el corazón de María?

La profecía de Simeón (Lucas 2,25-35)

La huida a Egipto (Mateo 2,13-15)

Jesús se pierde durante tres días (Lucas 2,41-50)

María encuentra a Jesús en el camino al Calvario (Lucas 23,27-31; Juan 19,17)

Crucifixión y Muerte de Jesús (Juan 19,25-30)

El cuerpo de Jesús es bajado de la Cruz (Sal 130; Lucas 23,50-54; Juan 19,31-37)

La sepultura de Jesús (Isaías 53,8; Lucas 23,50-56; Juan 19,38-42; Marcos 15,40-47)

“Esta pobre Madre tuvo que ver cómo arrebataban injustamente a su Hijo, tan amable y tan amado, de sus brazos en la plenitud de Su vida y lo sometían a una muerte bárbara… El inmenso tormento que vivió María por nosotros –más doloroso que mil muertes- merece nuestra compasión y nuestra gratitud.” - San Alfonso de Ligorio.




¿Qué es la Coronilla de los Siete Dolores de María?

Conocida como el Rosario Servita o Rosario de los Siete Dolores, esta coronilla incluye siete grupos de siete cuentas separados por siete medallas que representan los siete dolores de María. En el año 1239, la Orden de los Siervos de la Santísima Virgen María -o servitas-, decidieron dedicarse a los dolores de María, meditando especialmente esos siete dolores –siete es un número que indica plenitud-. Los servitas promovieron esta devoción particularmente en el siglo XIV durante la peste negra.

Durante el genocidio de Ruanda, en la década de 1980, Nuestra Señora de Kibeho, en una aparición reconocida por la Iglesia a tres muchachas adolescentes, recomendó fervientemente que se rezara la Coronilla de los Siete Dolores. Esta práctica puede servirnos de modelo para tiempos de pruebas personales o corporales.

MÁS INFORMACIÓN

¿Cómo se reza este Rosario?

Paso 1 – (opcional) Rezar el Acto de Contrición.

Paso 2 – Rezar un Padrenuestro y siete Avemarías en cada uno de los siete Dolores de María.

Paso 3 – Rezar tres Avemarías en honor de las lágrimas que derramó la Santísima Madre. Rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria por las intenciones del Santo Padre. Por último, rezar “Virgen Dolorosa, ruega por nosotros” tres veces.

¿Hay promesas asociadas con la meditación de los Siete Dolores?

San Alfonso de Ligorio escribió en su libro Las glorias de María sobre cuatro bendiciones que daría el Señor:

“Quienes invoquen a la divina madre por sus dolores, merecerán obtener el arrepentimiento de todos sus pecados antes de su muerte.”

“Que Él los protegerá en sus tribulaciones, particularmente en la hora de la muerte.”

“Que Él imprimirá en ellos la memoria de Su pasión y por eso serán recompensados en el cielo.”

“Que Él encomendará a esos devotos servidores a las manos de María, para que ella haga con ellos lo que le plazca y obtenga para ellos las gracias que ella desee.”




¿Es patrona de algún lugar Nuestra Señora de los Dolores?

Además de muchas parroquias en todo el mundo, esta devoción es patrona de las naciones de Eslovaquia, Hungría, Polonia, Malta y Misisipi (en los EE.UU).




¿Por qué recibe María el nombre de Nuestra Señora?

Se le da ese título por el grandísimo respeto que se le tiene como Madre de nuestro Señor y como mujer singular (Lucas 1,48).




¿Qué otros nombres recibe esta advocación?

Mater Dolorosa, Nuestra Señora de los Siete Dolores, Madre Dolorosa y Madre de los Dolores.

Fuente: EWTN.com

domingo, 14 de septiembre de 2025

14 de septiembre: fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz

 



Exaltación de la Santa Cruz

Sugerencias para la homilía del domingo. Lecturas: Primera- Num 21, 4b-9; Salmo 77; Segunda- Fil 2, 6-11; Evangelio- Jn 3:13-17


Por: P. Octavio Ortíz | Fuente: Sacerdos.org





Sagrada Escritura

Primera: Num 21, 4b-9
Salmo 77
Segunda: Fil 2, 6-11
Evangelio: Jn 3:13-17


1. Nexo entre las lecturas

Las tres lecturas de esta fiesta centran la atención en la realidad del "exaltamiento". En el libro de los Números (1L) se nos dice que el Señor respondió a Moisés: "Haz una serpiente y colócala en un estandarte: los mordidos de serpiente quedarán sanos al mirarla". De este modo quedarían con vida todos aquellos que fueran mordidos por aquellas serpientes venenosas que el Señor les había enviado como castigo por su conducta vergonzosa. Paradójicamente la exaltación de esa serpiente portadora de muerte se convertía para el pueblo arrepentido en portadora de vida. La lectura cristiana de este episodio ha visto una prefiguración de la exaltación de Cristo en la cruz. Cristo mismo anticipa esta lectura cristiana cuando al temeroso Nicodemo, que había ido a hablar con el de noche le dice: "Lo mismo que Moisés elevó a la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que crea en él tenga vida eterna". San Pablo, que sufría las penas de la prisión a causa de su servicio al Evangelio, sumido en una profunda contemplación del misterio del amor de Dios en Cristo Jesús, afirma en su carta a los filipenses (2L): "Por eso Dios lo exaltó (a Cristo) y le otorgó el Nombre que está sobre todo nombre". Con esto quiere decir que no hay nombre posible de significar la magnitud, grandeza y belleza de la obra de Cristo.


2. Mensaje doctrinal

1. Misterio del anonadamiento de Dios. En la celebración de esta fiesta litúrgica todo converge en la exaltación de Cristo Jesús, que siendo Dios, se abajó haciéndose uno de nosotros, muriendo colgado sobre el estandarte de la Cruz, para mostrarnos cuál es la medida del amor de Dios hacia nosotros. Exaltar la cruz es exaltar el amor de Dios por nosotros, es exaltar la victoria del amor y de la misericordia sobre el pecado, el egoísmo y la muerte.

El misterio de Cristo crucificado está íntimamente unido al misterio de la encarnación del Verbo, siendo una prolongación del mismo. A lo largo del año litúrgico la Iglesia, al celebrar las diversas fiestas y solemnidades, bajo diversos enfoques, pretende reflexionar y meditar en la sublimidad insondable de este misterio de amor y extrayendo de esta contemplación luz, fuerza y vida.

A los cristianos nos cautiva de modo particular, el hecho de que Dios haya querido salir de sí mismo para hacerse uno como nosotros. Nos sentimos abrumados ante la presencia de un misterio tan abismal por la inmensidad del amor que lo ilumina y por la incapacidad absoluta de nuestra mente humana para abarcarlo. La contemplación sincera de este misterio es incompatible con un pasar por encima de él, con cierta superficialidad, dándolo por descontado como un presupuesto del conjunto de la doctrina cristiana. La contemplación de Dios hecho hombre es siempre transformante.Y uno de los momentos más fuertes de está contemplación es justamente el ver a Cristo muriendo colgado de una cruz, como un criminal, desangrándose y asfixiándose, abandonado y humillado. El más grande, sin punto alguno de comparación, el creador y Señor del universo, en la condición la más vil que pueda ser imaginada. El que es la vida misma, sufriendo en primera persona la muerte más horrenda. Y esto libremente y sin rebajar en nada su divinidad. Este es el misterio del anonadamiento de Dios que la Iglesia no se cansa de contemplar, y que nunca logra abarcar. El cristiano sabe que nunca serán suficientes los días de esta vida ni de la eternidad para agotar la contemplación de este don que Dios hace de si mismo. La única clave de comprensión es el amor. Sólo el amor explica esta entrega por propia iniciativa, sin que lo hayamos ni merecido ni pedido. Sólo porque él nos ama quiso venir hasta nosotros, hacerse uno como nosotros, y morir por nosotros. "Tanto amó Dios al mundo -dice Jesucristo a Nicodemo- que entregó a su hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna". Dios nos muestra que su amor hacia nosotros realmente no tiene medida.


2. Misterio de la fealdad y magnitud del pecado del hombre. Si por una parte, Jesucristo pendiendo de la cruz es testimonio del amor, de la ternura y de la misericordia de Dios hacia nosotros, pobres pecadores, por otra parte lo es también de la fealdad del pecado. Con la razón y la experiencia natural los hombres podemos percibir, sin grande problema, el desorden que existe en las malas acciones humanas. Pero ver a Jesucristo en la cruz, "pagando por nuestras culpas" nos hace descubrir que esa fealdad del pecado, de las malas acciones, es inmensamente más grave de lo que nunca hubiéramos imaginado. El pueblo en el desierto, agotado y extenuado por el camino y las dificultades peca hablando mal contra Dios y contra su enviado. Esas murmuraciones contra Dios, aparentemente nos podrían parecer, que si bien no eran justificables, si eran comprensibles, y por ello no tan graves ni tan dañinas. Sin embargo, Dios envía serpientes venenosas como castigo, para hacerles ver, que a pesar de ese cansancio y de esas dificultades, sus murmuraciones han sido profundamente injustas y desordenadas. Pero es un castigo de la pedagogía amorosa de Dios, y por ello, una vez arrepentidos, Dios les da la serpiente de bronce para que no mueran. Pero esto era sólo preparación para comenzar a comprender la malicia de ese primer pecado original, y de todos los demás pecados que le han seguido. Ahora bien, sólo a la luz de Cristo crucificado podemos comprender, un poco más, lo desordenado y horrendo del pecado.


3. Sugerencias pastorales

Desprendimiento de sí. Para nosotros este misterio de Cristo crucificado, desprendido de sí mismo, es una de las principales lecciones que debe quedar grabada en nuestra alma. Si Él, siendo Dios, se despojó de sí mismo por amor a nosotros, no menos debemos hacer nosotros por amor a Él. Desprendernos de nosotros mismos, renunciar a todo lo que tenga sabor a egoísmo y empeZarnos por apropiarnos de los sentimientos de Cristo, debe ser nuestra respuesta de amor. Este es el primer paso que debemos dar si de verdad queremos ser cristianos auténticos, si queremos ser testigos de nuestra fe en este mundo. El cristiano debe ser imitador de Cristo.

Por ello, es necesario habituarnos a desprendernos de nosotros mismos sobreponiéndonos al egoísmo, al racionalismo, al naturalismo y a las situaciones anímicas adversas, y combatiendo sin tregua todas esas manifestaciones que pueden presentarse en nuestra vida y que denotan que nos pertenecemos todavía mucho a nosotros mismos.

La vida ordinaria, a cada uno según su estado de vida y sus circunstancias, nos ofrece un sinnúmero de oportunidades para ejercitarse cotidianamente en el desprendimiento, sobre todo del propio juicio y voluntad. Pensemos en los mil quehaceres del lugar, la formación de los hijos, la obediencia a los padres, las relaciones de trabajo, el esfuerzo del deber, las penurias económicas... Quien se habitúa a negarse a sí mismo por amor a Cristo en esos pequeZos o grandes actos que le exige el cumplimiento de los propios deberes familiares, sociales, profesionales, o de estudiantes, avanza con pasos de gigante en el camino de la imitación de Cristo, y por lo tanto va siendo testigo del amor divino. La renuncia de sí mismo no es sino el abrir más espacio en nuestra alma para la invasión del amor de Dios. No hay alegría comparable con el gozo que comunica el amor sobrenatural que anima todos los actos de un alma. Siempre debemos tener muy claro que no hay verdadero amor sin renuncia; cuanto más auténtico sea el propio sacrificio, tanto más auténtico será el amor y la felicidad.



El Triunfo de la Santa Cruz

La Exaltación de la Santa Cruz es una fiesta religiosa de la Iglesia Católica, la Iglesia Ortodoxa y otras denominaciones cristianas


Por: Varios | Fuente: www.ewtn.com / Otros



Los libros litúrgicos contienen dos fiestas dedicadas al culto de la Cruz: La Invención de la Santa Cruz, el 3 de mayo, y la Exaltación, el 14 de septiembre.

La Exaltación de la Santa Cruz, también conocida como Triunfo de la Santa Cruz, es una fiesta religiosa de la Iglesia Católica, la Iglesia Ortodoxa y otras denominaciones cristianas, que se celebra el 14 de septiembre, ya que ese día es el aniversario de la consagración de la Iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén en 335.

La fiesta del Triunfo de la Santa Cruz se hace en recuerdo de la recuperación de la Santa Cruz obtenida en el año 614 por el emperador Heraclio, quien la logró rescatar de los Persas que se la habían robado de Jerusalén. 

Al llegar de nuevo la Santa Cruz a Jerusalén, el emperador dispuso acompañarla en solemne procesión, pero vestido con todos los lujosos ornamentos reales, y de pronto se dió cuenta de que no era capaz de avanzar. Entonces el Arzobispo de Jerusalén, Zacarías, le dijo: "Es que todo ese lujo de vestidos que lleva, están en desacuerdo con el aspecto humilde y doloroso de Cristo, cuando iba cargando la cruz por estas calles".

Entonces el emperador se despojó de su manto de lujo y de su corona de oro, y descalzo, empezó a recorrer así las calles y pudo seguir en la piadosa procesión.

La Santa Cruz (para evitar nuevos robos) fue partida en varios pedazos. Uno fue llevado a Roma, otro a Constantinopla, un tercero se dejó en un hermoso cofre de plata en Jerusalén. Otro se partió en pequeñísimas astillas para repartirlas en diversas iglesias del mundo entero, que se llamaron "Veracruz"(verdadera cruz).

Nosotros recordamos con mucho cariño y veneración la Santa Cruz porque en ella murió nuestro Redentor Jesucristo, y con las cinco heridas que allí padeció pagó Cristo nuestras inmensas deudas con Dios y nos consiguió la salvación.

A San Antonio Abad (año 300, fiesta el 17 de enero) le sucedió que el demonio lo atacaba con terribilísimas tentaciones y cuentan que un día, angustiado por tantos ataques, se le ocurrió hacerse la señal de la Cruz, y el demonio se alejó. En adelante cada vez que le llegaban los ataques diabólicos, el santo hacía la señal de la cruz y el enemigo huía. Y dicen que entonces empezó la costumbre de hacer la señal de la cruz para librarse de males.

De una gran santa se narra que empezaron a llegarle espantosas tentaciones de tristeza. Por todo se disgustaba. Consultó con su director espiritual y este le dijo: "Si Usted no está enferma del cuerpo, ésta tristeza es una tentación del demonio". Le recomendó la frase del libro del Eclesiástico en la S. Biblia: "La tristeza no produce ningún fruto bueno". Y le aconsejó: "Cada vez que le llegue la tristeza, haga muy devotamente la señal de la cruz". La santa empezó a notar que con la señal de la cruz se le alejaba el espíritu de tristeza.

Cuando Nuestra Señora se le apareció por primera vez a Santa Bernardita en Lourdes (Año 1859), la niña al ver a la Virgen quiso hacerse la señal de la cruz. Pero cuando llegó con los dedos frente a la cara, se le quedó paralizada la mano. La Virgen entonces hizo Ella la señal de la cruz muy despacio desde la frente hasta el pecho, y desde el hombro izquierdo hasta el derecho. Y tan pronto como la Madre de Dios terminó de hacerse la señal de la cruz, a la niña se le soltó la mano y ya pudo hacerla ella también. Y con esto entendió que Nuestra Señora le había querido dar una lección: que es necesario santiguarnos más despacio y con más devoción.

Fuente: Catholic.net/es

viernes, 12 de septiembre de 2025

12 de septiembre: fiesta del Dulce Nombre de María

 El Dulce Nombre de María

Memoria Litúrgica, 12 de septiembre


Por: Jesús Marí Ballester | Fuente: Corazones.org



Origen de la fiesta: Victoria en la batalla de Viena, 1683

En 1682 el Sultán Mehmet IV declaró la guerra y escribió al emperador Leopoldo I: "Primero nosotros le ordenamos a que nos espere en su ciudad de residencia, Viena, para que le podamos decapitar... (...) Nosotros lo exterminaremos a usted y a todos sus seguidores... (...) Los niños y los adultos serán expuestos a las mas atroces torturas antes de ultimarlos en la manera mas ignominiosa imaginable..."

Kara Mustafa Pasha, frente al ejército Otomano del Sultán, llegó a las puertas de Viena y la sitió el 14 de julio de 1683. El emperador Leopoldo y la mayoría de las tropas y ciudadanos huyeron de la ciudad, quedando en ella solo 5000 civiles y 11,000 soldados al mando de Ernst Rüdiger von Starhemberg. El número de invasores era superior a los defensores, 20:1. Se propusieron destruir sus murallas socavándolas y dinamitándolas. En Septiembre, los defensores estaban sin comida y extenuados. Los turcos lograron abrir boquetes en la muralla y la ciudad estaba al borde de la derrota cuando providencialmente les llegó auxilio. 

 

Juan Sobieski n.1629, coronado rey de Polonia en 1674, bien llamado el "León del Norte" vino al rescate. Partió de Cracovia el 15 de Agosto. En camino las tropas visitaron el santuario de la Virgen de Cñestochowa, patrona de Polonia, se consagraron a ella y Sobieski puso a Polonia bajo su protección. El 6 de Septiembre, los polacos cruñaron el Danubio 30km, N.O. de Viena y se unieron con las fuerñas imperiales y otras que habían respondido a la llamada de formar una Liga Santa de defensa con el respaldo del Papa Inocencio XI. (Luis XIV de Francia no respondió y mas bien aprovechó la oportunidad para atacar ciudades alemanas).

 



El 11 de Septiembre las tropas de Sobieski llegaron a Viena. Aunque los turcos les superaban en número (según cálculos de Sobieski, 76,000 vs 300,000), sabían que el futuro de Europa y de la cristiandad estaban en juego. El 12 de Septiembre, temprano en la mañana, Sobieski fue a Misa y se puso en manos de Dios.

La victoria salvó a Europa y frustró el plan de conquista islámica de Europa. Sobieski dio todo el crédito por la victoria a Dios. Dijo: "Veni, vidi, Deus vicit". En agradecimiento a Nuestra Señora por la victoria obtenida, el Papa Inocencio XI extendió la fiesta del Dulce Nombre de María a la Iglesia Universal, el 12 de Septiembre.

El Nombre

Ha sido Lucas en su evangelio quien nos ha dicho el nombre de la doncella que va a ser la Madre de Dios: "Y su nombre era María". El nombre de María, traducido del hebreo "Miriam", significa, Doncella, Señora, Princesa.

Estrella del Mar, feliz Puerta del cielo, como canta el himno Ave maris stella. El nombre de María está relacionado con el mar pues las tres letras de mar guardan semejanza fonética con María. También tiene relación con "mirra", que proviene de un idioma semita. La mirra es una hierba de África que produce incienso y perfume.

En el Cantar de los Cantares, el esposo visita a la esposa, que le espera con las manos humedecidas por la mirra. "Yo vengo a mi jardín, hermana y novia mía, a recoger el bálsamo y la mirra". "He mezclado la mirra con mis aromas. Me levanté para abrir a mi amado: mis manos gotean perfume de mirra, y mis dedos mirra que fluye por la manilla de la cerradura". Los Magos regalan mirra a María como ofrenda de adoración. "Y entrando a la casa, encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, lo adoraron y abriendo sus cofres, le ofrecieron oro, incienso y mirra". La mirra, como María, es el símbolo de la unión de los hombres con Dios, que se hace en el seno de María. Maria es pues, el centro de unión de Dios con los hombres. Los lingüistas y los biblistas desentrañan las raíces de un nombre tan hermoso como María, que ya llevaba la hermana de Moisés, y muy común en Israel. Y que para los filólogos significa hermosa, señora, princesa, excelsa, calificativos todos bellos y sugerentes.


viernes, 5 de septiembre de 2025

5 de septiembre: Santa Teresa de Calcuta

 ADRE TERESA DE CALCUTA

1910-1997
Beatificación: 19 Octubre, 2003

"Hagamos algo bello para el Señor"

La Madre Teresa nos enseñó con su ejemplo a
de vivir auténticamente el Evangelio

Quien es Jesús para la Madre Teresa

La "Noche Oscura" de la Madre Teresa, (Ven, sé mi luz)

ENLACES: MotherTeresa.org (oficial) |   causa beatificación (Oficial)   EWTN   Catholic.net

La Madre Teresa, fundadora de las Misioneras de la Caridad, fue testimonio vivo de amor a Jesucristo por su entrega total a servirle en los "mas pobres entre los pobres". Su ejemplo ha sido un reto a la conciencia de la humanidad. En un tiempo marcado por la rebelión, la Madre Teresa defendió fuertemente la fidelidad al magisterio de la Iglesia, la santidad de la vida humana, la familia y la moral. Nos enseñó la verdadera dignidad de la mujer convirtiéndose en madre de todos. Nos enseñó que la mayor pobreza la encontró no en los arrabales de Calcuta sino en los países mas ricos cuando falta el amor, en las sociedades que permiten el aborto:
"Para mi, las naciones que han legalizado el aborto son las mas pobres, le tienen miedo a un niño no nacido y el niño tiene que morir"-Madre Teresa, M.C. 
En Nueva York, en 1995 propuso: "Si conoces a alguien que no quiere al niño, que le tiene miedo al niño, díganle que me lo de a mi."

LA FAMILIA
"La paz y la guerra empiezan en el hogar. Si de verdad queremos que haya paz en el mundo, empecemos por amarnos unos a otros en el seno de nuestras propias familias. Si queremos sembrar alegría en derredor nuestro precisamos que toda familia viva feliz." -Madre Teresa, M.C.

LA MAYOR ENFERMEDAD
"La mayor enfermedad hoy día no es la lepra ni la tuberculosis sino mas bien el sentirse no querido, no cuidado y abandonado por todos. El mayor mal es la falta de amor y caridad, la terrible indiferencia hacia nuestro vecino que vive al lado de la calle, asaltado por la explotación, corrupción, pobreza y enfermedad." -Madre Teresa, M.C.

COMO TRABAJAR
"Haz las cosas pequeñas con gran amor" -Madre Teresa, M.C
 


FIDELIDAD antes que Exito
"Dios no pretende de mi que tenga éxito. Sólo me exige que le sea fiel." Madre Teresa de Calcuta


AUTENTICIDAD
"Nosotros predicamos un Dios bueno, comprensivo, generoso y compasivo. Pero, ¿lo predicamos también a través de nuestras actitudes? Si queremos ser coherentes con lo que decimos, todos deben poder ver esa bondad, ese perdón y esa comprensión en nosotros."
 

DE LA ORACION A LA PAZ:
El fruto del silencio es la oración
El fruto de la oración es la fe
El fruto de la fe es el amor
El fruto del amor es el servicio
El fruto del servicio es la paz -Madre Teresa, M.C.


IRRADIANDO A CRISTO
Oración que rezan las Misioneras de la Caridad después de cada Misa.

EN LA MUERTE
"En el momento de la muerte, no se nos juzgará por la cantidad de trabajo que hayamos hecho, sino por el peso de amor que hayamos puesto en nuestro trabajo. Este amor debe resultar del sacrificio de sí mismos y ha de sentirse hasta que haga daño."

LA POBREZA
"Cuanto menos poseemos, más podemos dar. Parece imposible, pero no lo es. Esa es la lógica del amor." -Madre Teresa, M.C.

Una vez un crítico le sugirió que haría mas para terminar con la pobreza si enseñara a pescar en vez de dar el pescado. Ella respondió: "Las personas que yo ayudo no se valen por si mismas, no se pueden parar. No pueden sostener la caña. Yo les daré el alimento y después se los enviaré a usted para que usted les enseñe a pescar".

Las Misioneras de la Caridad tienen como cuarto voto el servicio a los mas pobres (los primeros tres son pobreza, castidad y obediencia). Lo cumplen alrededor del mundo en cientos de casas dedicadas a los moribundos, albergues para mujeres y niños, casas para pacientes de SIDA, etc.

 

UNA GOTA EN EL OCEANO
"Sé bien y lo saben cada una de mis hermanas, que lo que realizamos es menos que una gota en el océano. Pero si la gota le faltase, el océano carecería de algo." -Madre Teresa, M.C.

 

EL AMOR
"No basta con que digamos: Yo amo a Dios pero no amo a mi prójimo. San Juan dice que somos mentirosos si afirmamos que amamos a Dios y no amamos a nuestro prójimo. Es muy importante para nosotros darse cuenta de que el amor para que sea auténtico tiene que doler."
 -Madre Teresa, M.C., al recibir el Premio Nobel de la Paz.

 

UNA SONRISA

Una sonrisa en los labios alegra nuestro corazón,
conserva nuestro buen humor,
guarda nuestra alma en paz,
vigoriza la salud,
embellece nuestro rostro
e inspira buenas obras.

Sonriamos a los rostros tristes,
tímidos, enfermos, conocidos,
familiares y amigos.

Sonriámosle a Dios con la aceptación
de todo lo que El nos envié y
tendremos el merito de poseer
la mirada radiante de su rostro
con su amor por toda la eternidad.

Las palabras de Cristo son muy claras,
pero debemos entenderlas como una
realidad viviente, tal como El las propuso.
Cuando El habla de hambre,
no habla solamente del hambre de pan,
sino hambre de amor, hambre de ser
comprendido, de ser querido.

El experimentó lo que es ser rechazado porque
vino entre los suyos y los suyos no lo quisieron.
Y El conoció lo que es estar solo,
abandonado, y no tener a nadie suyo.

Esta hambre de hoy, que esta rompiendo vidas en todo el mundo destruyendo
hogares y naciones, habla de no tener hogar, no solamente un cuarto con
techo, pero el anhelo de ser aceptado, de ser tratado con compasión, y que
alguien abra nuestro corazón para recibir al que se sienta abandonado.

-Madre Teresa, M.C.

 

EL PAPA PABLO VI FUE QUIEN DIO A CONOCER AL MUNDO A LA MADRE TERESA

En 1964, en plena celebración del Concilio Vaticano II, el Papa Pablo VI viajó a Bombay para la clausura del Congreso Eucarístico. Era una gran sorpresa, la segunda vez que un Papa volaba como peregrino y nadie pensó que fuese a la India.

Aquel viaje cuyo propósito era honrar la Eucaristía pasará a la historia como la ocasión por la que el Papa Pablo VI dio a conocer al mundo a la Madre Teresa cuya vida de caridad es fruto de una vida Eucarística por excelencia. En aquel tiempo muy pocos conocían a esta monja nacida en Albania fuera de sus pobres y sus cooperadores en la India.

Al despedirse de los millones de indios en el aeropuerto, el Papa anunció: «Antes de dejar la querida India, deseamos ofrecer nuestro coche blanco a la Madre Teresa, superiora general de las

Misioneras de la Caridad, para ayudarla en su misión universal de amor». La Madre Teresa vendió el carro para beneficio de sus pobres.

El Papa Pablo VI le otorgó a la Madre Teresa la primera edición del «Premio de la Paz Juan XXIII», el 6 de enero de 1971. El Papa explicó así su decisión: «Este premio se confiere a una religiosa que, a pesar de ser modesta y silenciosa, es conocida por quienes observan el arrojo de la caridad en el mundo de los Pobres: se llama Madre Teresa y, desde hace veinte años, está desempeñando una maravillosa misión de amor en las calles de la India a favor de los leprosos, de los viejos, de los niños abandonados». A este le siguió el Premio Templeton, en reconocimiento al progreso de los valores religiosos y en 1979 el Premio Nobel de la Paz en 1979.

 

 


ORACION PARA SONREIR

Señor, renueva mi espíritu y dibuja en mi rostro
sonrisas de gozo por la riqueza de tu bendición.

Que mis ojos sonrían diariamente
por el cuidado y compañerismo
de mi familia y de mi comunidad.

Que mi corazón sonría diariamente
por las alegrías y dolores que compartimos.

Que mi boca sonría diariamente
con la alegría y regocijo de tus trabajos.

Que mi rostro dé testimonio diariamente
de la alegría que tú me brindas.

Gracias por este regalo de mi sonrisa, Señor.

Amén.

-Madre Teresa de Calcuta

 


DE TODAS MANERAS

Las personas son irrazonables, ilógicas y centradas en si mismas,
AMALAS DE TODAS MANERAS

Si haces el bien, te acusarán de tener motivos egoístas,
HAZ EL BIEN DE TODAS MANERAS

Si tienes éxito ganarás falsos y verdaderos enemigos,
TEN EXITO DE TODAS MANERAS

El bien que hagas se olvidará mañana,
HAZ EL BIEN DE TODAS MANERAS

La honestidad y la franqueza te hacen vulnerable,
SE HONESTO Y FRANCO DE TODAS MANERAS

Lo que te tomó años en construir puede ser destruido en una noche,
CONSTRUYE DE TODAS MANERAS

La gente de verdad necesita ayuda pero te podrían atacar si lo haces,
AYUDALES DE TODAS MANERAS

Dale al mundo lo mejor que tienes y te patearán en los dientes,
DALE AL MUNDO LO MEJOR QUE TIENES DE TODAS MANERAS

-De un letrero en la pared de Shishu Bhavan. La casa para niños en Calcutta.




ORACION POR LA FAMILIA

Padre Celestial, nos has dado un modelo de vida en la Sagrada Familia de Nazaret. Ayúdanos, Padre amado, a hacer de nuestra familia otro Nazaret, donde reine amor, la paz y la alegría.

Que sea profundamente contemplativa, intensamente eucarística y vibrante con alegría. Ayúdanos a permanecer unidos por la oración en familia en los momentos de gozo y de dolor. Enséñanos a ver a Jesucristo en los miembros de nuestra familia especialmente en los momentos de angustia.

Haz que el corazón de Jesús Eucaristía haga nuestros corazones mansos y humildes como el suyo y ayúdanos a sobrellevar las obligaciones familiares de una manera santa.

Haz que nos amemos más y más unos a otros cada día como Dios nos ama a cada uno de nosotros y a perdonarnos mutuamente nuestras faltas como Tú perdonas nuestros pecados.

Ayúdanos, oh Padre amado, a recibir todo lo que nos das y a dar todo lo que quieres recibir con una gran sonrisa. Inmaculado Corazón de María, causa de nuestra alegría, ruega por nosotros.

Santos Angeles de la Guarda permaneced a nuestro lado, guiadnos y protegednos. Amén
-Madre Teresa M.C.

 


ORACION PARA APRENDER A AMAR

Señor, cuando tenga hambre, dame alguien que necesite comida;
Cuando tenga sed, dame alguien que precise agua;
Cuando sienta frío, dame alguien que necesite calor.
Cuando sufra, dame alguien que necesita consuelo;
Cuando mi cruz parezca pesada, déjame compartir la cruz del otro;
Cuando me vea pobre, pon a mi lado algún necesitado.
Cuando no tenga tiempo, dame alguien que precise de mis minutos;
Cuando sufra humillación, dame ocasión para elogiar a alguien; Cuando esté desanimado, dame alguien para darle nuevos ánimos.
Cuando quiera que los otros me comprendan, dame alguien que necesite de mi comprensión;
Cuando sienta necesidad de que cuiden de mí, dame alguien a quien pueda atender;
Cuando piense en mí mismo, vuelve mi atención hacia otra persona.

Haznos dignos, Señor, de servir a nuestros hermanos;
Dales, a través de nuestras manos, no sólo el pan de cada día, también nuestro amor misericordioso, imagen del tuyo.

-Madre Teresa de Calcuta M.C.


Madre Teresa Calcuta.ULTIMA ENTREVISTA A LA MADRE TERESA

La concedió a la revista brasileña misionera «Sem Fronteras». He aquí algunos pasajes que transmitió la agencia Zenit:

—¿Cuántas son las Misioneras de la Caridad?
—Teresa de Calcuta: Tenemos 3.604 hermanas que han pronunciado los votos religiosos, 411 novicias y 260 aspirantes a religiosas. Estamos esparcidas en 119 países. Hoy disponemos de 560 tabernáculos o casas.

—¿Por qué los llaman «tabernáculos»?
—Teresa de Calcuta: Porque Jesús está presente en estas casas. Son casas de Jesús. Nuestra congregación quiere contribuir a que las personas puedan saciar su sed de Jesús. Con ello tratamos de rescatar y santificar a los más pobres de los pobres. Pronunciamos los votos de castidad, pobreza y obediencia. Pero hemos recibido, además, la autorización especial para hacer un cuarto voto: ponernos al servicio de los más pobres de los pobres.

—Usted suele afirmar que no hay amor sin sufrimiento.
—Teresa de Calcuta: Sí, el verdadero amor hace sufrir. Cada vida y cada relación familiar tienen que ser vividas honestamente. Esto presupone muchos sacrificios y mucho amor. Pero, al mismo tiempo, estos sufrimientos se ven acompañados siempre por un gran sentido de paz. Cuando en una casa reina la paz, allí se encuentran también la alegría, la unión y el amor.

—Su congregación ha abierto casas para enfermos de SIDA en diferentes partes del mundo…
—Teresa de Calcuta: Hasta hace algunos años, algunas personas llegaban incluso a suicidarse cuando recibían la noticia de que estaban enfermos de SIDA. Hoy ni un enfermo muere en la desesperación y en la angustia en nuestras casas. Todos, incluidos los no católicos, mueren en la paz del Señor. ¿No cree que esto es maravilloso?

—Las reglas de su congregación indican que el trabajo por los pobres ha de realizarse tanto «en la esfera espiritual como en la material». ¿Qué entiende por pobreza espiritual?
—Teresa de Calcuta: Los pobres espirituales son los que todavía no han descubierto a Jesús o los que se han separado de Él a causa del pecado. Los que viven en la calle también tienen necesidad de ser ayudados en este sentido. Por otra parte, me hace muy feliz el constatar que, en nuestro mundo, podemos contar también con la ayuda de gente bien asentada, a quienes ofrecemos la oportunidad de hacer una obra buena por Dios.

—¿Reciben ayuda también de personas de otras religiones?
—Teresa de Calcuta: Sí, de musulmanes, de hindúes, de budistas y de muchos otros. Hace unos meses, un grupo de budistas japoneses vino a hablar conmigo sobre espiritualidad. Les dije que ayunamos todos los primeros viernes de mes y que el dinero que ahorramos lo destinamos a los pobres. Cuando regresaron a su país, pidieron a las familias y a las comunidades budistas que hicieran lo mismo. El dinero que recogieron nos ha permitido construir el primer piso de nuestro centro «Shanti Dan» («Don de Paz») para las muchachas que se encuentran en la cárcel. Más de cien muchachas han salido ya de prisión.

—Quienes la critican aseguran que su único objetivo es convertir a los que no son cristianos…
—Teresa de Calcuta: Nadie puede forzar o imponer la conversión: tiene lugar sólo por la gracia de Dios. La mejor conversión consiste en ayudar a las personas a amarse unas a otras. Nosotros, que somos pecadores, hemos sido creados para ser hijos de Dios y tenemos que ayudarnos mutuamente para estar lo más cerca posible de Él. Todos nosotros hemos sido llamados a amarle.

—Usted dice que sus hermanas no son asistentes sociales.
—Teresa de Calcuta: Somos contemplativas, pues «rezamos» nuestro trabajo. Desempeñamos un trabajo social, pero somos mujeres consagradas a Dios en el mundo de hoy. Hemos confiado nuestra vida a Jesús, como Jesús nos ha dado su vida en la Eucaristía. El trabajo que realizamos es importante, pero lo importante no es la persona que hace ese trabajo. Hacemos esto por Jesucristo, porque lo amamos. No somos capaces de hacer todo. De todos modos, yo rezo siempre por todos los que se preocupan por las necesidades y miserias de los pueblos. Muchas personas ricas se han unido a nuestra acción. Personalmente no tenemos nada. Vivimos de la caridad y por la caridad.

—Y de la Providencia…
—Teresa de Calcuta: Tenemos que afrontar siempre necesidades imprevistas. Dios es infinitamente bueno. Siempre se preocupa de nosotras.

—¿Por qué entran tantas jóvenes en su congregación?
—Teresa de Calcuta: Creo que aprecian nuestra vida de oración. Rezamos cuatro horas al día. Además, ven lo que hacemos por los pobres. No es que sean trabajos importantes o impresionantes. Lo que hacemos es muy discreto, pero nosotros lo hacemos por los más pequeños.

—Usted es una persona muy conocida. ¿No se cansa nunca de ver a tanta gente, de las fotografías…?
—Teresa de Calcuta: Considero que es un sacrificio, pero también una bendición para la sociedad. Dios y yo hemos hecho un pacto: le he dicho «por cada foto que me hacen, Tú encárgate de liberar a un alma del Purgatorio…». —Entre sonrisas, añade—. Creo que a este ritmo, dentro de poco se va a vaciar el Purgatorio.

—¿Qué mensaje le gustaría dejarnos?
—Teresa de Calcuta: Amaos los unos a los otros, como Jesús os ama. No tengo nada que añadir al mensaje que Jesús nos dejó. Para poder amar hay que tener un corazón puro y rezar. El fruto de la oración es la profundización en la fe. El fruto de la fe es el amor. Y el fruto del amor es el servicio al prójimo. Esto nos trae la paz


SU MUERTE CAUSA DUELO UNIVERSAL

La Madre Teresa de Calcuta murió el 5 de Septiembre de un paro cardiaco en la casa madre de su comunidad en Calcuta, India a la edad de 87 años. Era primer viernes. Recibió un entierro con todos los honores de estado el 13 de Septiembre, 80ta aniversario de la penúltima aparición de Fátima a quien ella tenia gran devoción. El 10 de Septiembre de 1997 se cumplían 51 años del viaje en tren en el que contemplo a los pobres de la India y escucho la voz del Señor llamándole a entregarse a ellos.

Algunos comentarios ante su muerte:

Pésame del Papa a la superiora general de las Misioneras de la Caridad:

Profundamente conmovido por la noticia de la muerte de la madre Teresa,me uno a usted y a toda la familia de las Misioneras de la Caridad, encomendando el alma de vuestra fundadora al amor eterno de nuestro Padre celestial. Elevo una ferviente acción de gracias a Dios, que nos dio a esta mujer de fe inquebrantable como un don a la Iglesia y al mundo para recordarnos a todos la supremacía del amor evangélico, especialmente cundo se expresa a través del servicio humilde a los últimos de nuestros hermanos y hermanas. Como en el recuerdo de la extraordinaria visión espiritual de la madre Teresa, su amor atento y abnegado a Jesús en cada persona, su respeto absoluto del valor de toda vida humana y su valentía para afrontar desafíos tan numerosos, inspire a sus hijas e hijos espirituales a fin de que prosigan su misión mediante su consagración religiosa y a través de la solicitud gozosa e incondicional por los más pobres de los pobres. Como prenda de fuerza y consuelo, imparto de corazón mi bendición apostólica a todos los que lloran su muerte, con la esperanza de la resurrección. -Joannes Paulus PP. II

Cardenal Joseph Ratzinger: «se espera que el proceso de beatificación de la Madre Teresa pueda desarrollarse en un breve plazo, compatible con las dispensas del Pontífice»

Cardenal Angelo Sodano, secretario del Estado Vaticano, quien preside los funerales: «Una mujer de gran fe, que vivió amando a los pobres». «el Papa Juan Pablo II ha amado mucho a esta heroína de los tiempos modernos, siempre estuvieron en sintonía».

Madre Angélica de EWTN: "sabemos que el mundo esta en duelo por la muerte de esta gran religiosa que ha sido testigo del amor a Dios y al hermano. Todos nosotros en este día re-examinemos nuestro compromiso de servir a Nuestro Señor Jesucristo.... Estoy segura que la Madre Teresa quisiera que nos unamos en oración para acabar con la enfermedad, el hambre, la guerra y la perdida de dignidad de la familia."

Que el Señor la reciba en el cielo, que su ejemplo siga brillando en nuestros corazones. Unámonos en oración por la Madre Teresa y por las Misioneras de la Caridad para que su misión continúe siendo luz para el mundo.


El Rosario de Madre Teresa
-Enviado por Heather.

Jim Castle estaba muy cansado esa noche del 1981 cuando abordo su avión en Cincinnati, Ohio. El empresario de 45 anos de edad había completado una semana entera de reuniones y seminarios; ahora se sentaba agradecido en su asiento listo para el vuelo de regreso a casa en Kansas City, Kansas.

Entre mas pasajeros abordaban el vuelo, el lugar resonaba con las conversaciones y el ruido producido por el equipaje que estaba siendo guardado. De pronto todo el mundo callo. Todos se movían calladamente por el pasillo como un velorio invisible detrás de un barco. Jim levanto su cabeza para mirar a ver que sucedía, y quedo boquiabierto. Por el pasillo caminaban dos monjas vestida con sus hábitos blanco y azul. El reconoció el rostro de una de ellas inmediatamente., su piel arrugada, su calida mirada. Era un rostro el cual había visto en las portadas de periódicos y la revista Time.
Las dos monjas se detuvieron, en ese entonces Jim se dio cuenta que su compañera de asiento seria Madre Teresa!

Mientras los dos últimos pasajeros se acomodaban Madre Teresa y su compañera sacaron el rosario. Cada cuenta del rosario era de diferente color; Jim se dio cuenta. Cada década representaba diferentes partes del mundo, la Madre Teresa luego le dijo, y añadió, "yo oro por los pobres y los moribundos en el continente." Mientras el avión despegaba las dos mujeres
comenzaron a rezar en voz baja.

A pesar que Jim no se consideraba ser un Católico muy religioso, pues iba a la iglesia mayormente por habito, inexplicablemente se encontró unido en oración a ellas. A la vez que oraron la ultima oración el avión alcanzaba la altitud de vuelo. Madre Teresa entonces se voltió hacia el. Por primera vez en su vida Jim comprendió a la gente que hablaba de personas que poseían un "aura". Mientras ella lo miraba, un sentir de paz lo envolvía; no podía verlo como tampoco podía ver el viento, pero lo podía sentir, tan seguro como podía sentir la brisa calida del verano. "Joven", le pregunto ella, rezas el rosario a menudo? "No, en verdad no". Le tomo su mano mientras sus ojos estaban fijos en el . Luego se sonrió. "Bueno, ahora si lo rezarás." Le dejo entonces caer su rosario sobre su mano. Una hora mas
tarde, Jim entraba en el aeropuerto de Kansas City donde lo aguardaba su esposa.

 Jim le contó de su encuentro. Manejando hacia casa, le dijo, "siento que he conocido a un verdadero instrumento de Dios." Nueve meses mas tarde Jim y Ruth visitaron a Connie, una amiga de varios años atrás. Connie les confesó que tenía cáncer del ovario. "El doctor dice que es un caso muy difícil pero voy a luchar contra el. No me daré por vencida." Jim buscó en su bolsillo y saco el rosario de Madre Teresa envolviéndolo así entre sus dedos. Le contó la historia y le dijo: "mantenlo contigo Connie," puede ayudarte. A pesar que Connie no era Católica, con toda aceptación, acogió las cuentas plásticas del rosario entre sus manos. "Gracias," le dijo en voz baja.  "Espero poder devolvértelo." Paso mas de un año antes que Jim volviera a ver a Connie. Esta vez, tenia el rostro radiante. Le entregó el rosario, dicendo: "lo he tenido conmigo todo el año. Tuve cirugía y he estado recibiendo tratamiento de quimioterapia también. El mes pasado, los médicos volvieron a hacerme una segunda cirugía para mirar, y el tumor ha desaparecido. Completamente! " Sus ojos se encontraron con los de Jim. "Ya sabía entonces que era el momento de devolverte el rosario." En el otoño del año 1987, la hermana de Ruth, Liz, entro en una depresión muy profunda después de su divorcio. Le preguntó a Jim si podía prestarle su rosario, y cuando el se lo envió, ella lo colgó en el espaldar de su cama dentro de una bolsita e terciopelo. En las noches lo sostenía. "Me sentía tan sola y tan temerosa," decía ella, "mas
sin embargo cuando sostenía el rosario, me sentía sostener una mano amorosa."

Gradualmente, Liz volvió a construir su vida, y le devolvió entonces su rosario. "Alguien mas puede necesitarlo", le dijo. Entonces, una noche del 1988, una extraña llamo por teléfono a Ruth. Había escuchado lo de el rosario por medio de una vecina, quería tomarlo prestado para llevarlo al hospital donde su mama yacía en una coma. La familia esperaba que el rosario le ayudara a su mama morir en paz. Pocos días después la mujer devolvió el rosario. "La enfermera me dijo que una paciente de coma aun puede escuchar,"  le dijo, "entonces le expliqué a mi mama que tenía el rosario de Madre
Teresa y cuando se lo entregara a ella podía dejarse ir; mientras sostenía el rosario en sus manos. De inmediato, vimos su rostro relajarse. "Todas la líneas de su cara parecían suavizarse hasta verse en paz, y mas joven." La voz de la mujer se sobrecogió. "Breves minutos después ya había fallecido."
Fervientemente sostuvo las manos de Ruth. "Gracias".

Algunos se preguntarán, ¿A caso hay algún poder especial en el rosario de la Madre Teresa?. Es un rosario de plástico sin valor material.  El poder está en la fe que comunican las personas santas. Nos ayudan a encontrarnos con Dios. En realidad Dios desea que todos seamos santos y pasemos por la vida inspirando esa misma fe. Jim solamente sabe que llegan peticiones inesperadas. El siempre pide, cuando presta el rosario: "cuando termines de necesitarlo, revuélvemelo, alguien mas puede necesitarlo."

La propia vida de Jim ha cambiado, desde su inesperado encuentro en el avión. Pensando que la Madre Teresa lleva consigo todo cuanto posee en una bolsita pequeña, hizo un esfuerzo de simplificar su propia vida. Jim dice ahora, "trato de recordarme lo que en verdad es importante - no el dinero, ni títulos, ni posesiones, sino como amamos a los demás."

Fuente: Corazones.org

viernes, 22 de agosto de 2025

22 de agosto: María, Reina del Universo

 

"La Virgen Inmaculada ... asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial fue ensalzada por el Señor como Reina universal,
con el fin de que se asemejase de forma más plena a su Hijo, Señor de señores y vencedor del pecado y de la muerte".
(Conc. Vat. II, Const. dogm. Lumen gentium, n.59).


Fiesta instituida por Pío XII. Se celebra ahora en la octava de la Asunción para manifestar la conexión entre la realeza de María y su asunción a los cielos. 

 

Dios todopoderoso, que nos has dado como Madre y como Reina a la Madre de tu Unigénito,
concédenos que, protegidos por su intercesión, alcancemos la gloria de tus hijos en el reino de los cielos.
Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.

¡Salve, Reina caelorum; Reina caeli, laetare!


María es reina de los ángeles y de todos los hombres.

El pueblo cristiano siempre ha reconocido a María Reina por ser madre del Rey de reyes y Señor de Señores. Su poder y sus atributos los recibe del Todopoderoso: Su Hijo, Jesucristo. Es El quien la constituye Reina y Señora de todo lo creado, de los hombres y aún de los ángeles.

Juan Pablo II, el 23 de julio del 1997>>>, habló sobre la Virgen como Reina del universo. Recordó que "a partir del siglo V, casi en el mismo período en que el Concilio de Efeso proclama a la Virgen 'Madre de Dios', se comienza a atribuir a María el título de Reina. El pueblo cristiano, con este ulterior reconocimiento de su dignidad excelsa, quiere situarla por encima de todas las criaturas, exaltando su papel y su importancia en la vida de cada persona y del mundo entero".

El Santo Padre explicó que "el título de Reina no sustituye al de Madre: su realeza sigue siendo un corolario de su peculiar misión materna, y expresa simplemente el poder que le ha sido conferido para llevar a cabo esta misión. (...) Los cristianos miran con confianza a María Reina, y esto aumenta su abandono filial en Aquella que es madre en el orden de la gracia".

"La Asunción favorece la plena comunión de María no sólo con Cristo, sino con cada uno de nosotros. Ella está junto a nosotros porque su estado glorioso le permite seguirnos en nuestro cotidiano itinerario terreno. (...). Ella conoce todo lo que sucede en nuestra existencia y nos sostiene con amor materno en las pruebas de la vida".

RAZON: Las Sagradas Escrituras nos enseñan que los que son de Cristo reinarán con El y la Virgen María es ciertamente de Cristo. 

Romanos 5:17
          "En efecto, si por el delito de uno solo reinó la muerte por un solo hombre ¡con cuánta más razón los que reciben en abundancia la gracia y el don de la justicia, reinarán en la vida por uno solo, por Jesucristo!"

II Timoteo 2:12
         "si nos mantenemos firmes, también reinaremos con él; si le negamos, también él nos negará"

María Santísima es reina de todo lo creado

Si bien todos reinaremos con Cristo, María Santísima participa de Su reinado de una forma singular y preeminente. Esto significa que Dios le ha otorgado Su poder para reinar sobre todos los hombres y los ángeles, y para vencer a Satanás. 

Razones por las que María Santísima es Reina de todos:

1- Por ser la madre de Dios hecho hombre, El Mesías, El Rey universal. (Col 1, 16).  

Santa Isabel, movida por el Espíritu Santo, hace reverencia a María, no considerándose digna de la visita de la que es "Madre de mi Señor" (Lc 1:43).  Por la realeza de su hijo, María posee una grandeza y excelencia singular entre las criaturas, por lo que Santa Isabel exclamó: "Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno" (Lc 1:42).

El ángel Gabriel le dijo a María que su Hijo reinaría.  Ella es entonces la Reina Madre. 

Su reino no es otro que el de Jesús, por el que rezamos "Venga tu Reino".   Es el Reino de Jesús y de María. Jesús por naturaleza, María por designio divino.

En 1 Reyes 2,19 vemos que la madre del Rey se sienta a su derecha.

La Virgen María es Reina por su íntima relación con la realeza de Cristo.

De la unión con Cristo Rey deriva, en María Reina, tan esplendorosa sublimidad, que supera la excelencia de todas las cosas creadas; de esta misma unión nace su poder regio, por el que Ella puede dispensar los tesoros del reino del Divino Redentor; en fin, en la misma unión con Cristo tiene origen la eficacia inagotable de su materna intercesión con su Hijo y con el Padre (cfr. Pío XII, Enc. Mystici corporis , 29-VI­1943).

2- Por ser la perfecta discípula que acompañó a Su Hijo desde el principio hasta el final, Cristo le otorga la corona. Cf. Ap. 2,10  En María se cumplen las palabras: " el que se humilla será ensalzado".   Ella dijo "He aquí la esclava del Señor". 

3- Por ser la corredentora. El papa JPII, en la audiencia del 23-7-97 dijo que "María es Reina no sólo porque es Madre de Dios, sino también porque (...) cooperó en la obra de la redención del género humano. (...). Asunta al cielo, María es asociada al poder de su Hijo y se dedica a la extensión del Reino, participando en la difusión de la gracia divina en el mundo".

Ella participa en la obra de salvación de su Hijo con su SI en el que siempre se mantuvo fiel, siendo capaz de estar al pie de la cruz (Cf. Jn 19:25)  

María Santísima, reinando con su hijo, coopera con El para la liberación del hombre del pecado. Todos nosotros, aunque en menor grado, debemos también cooperar en la redención para reinar con Cristo. 

4- Por ser el miembro excelentísimo de la Iglesia: por su misión y santidad.
La misión de María Santísima es única pues solo ella es madre del Salvador.

Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu linaje y su linaje: él te pisará la cabeza mientras acechas tú su calcañar." -Génesis 3:15  


Características del reinado de María Santísima:

a) Preeminencia: "su honor y dignidad sobrepasan todo la creación ; los ángeles toman segundo lugar ante tu preeminencia." San Germán.

b) Poder Real: que la autoriza a distribuir los frutos de la redención. La Virgen María no solo ha tenido el más alto nivel de excelencia y perfección después de Cristo, pero también participa del poder de Su Hijo Redentor ejercita sobre las voluntades y mentes.

c) Inagotable eficacia de Intercesión con su Hijo y el Padre: Dios ha instituido a Maria como Reina del cielos y tierra, exaltada sobre todos los coros de ángeles y todos los santos. Estando a la diestra de su Hijo, ella suplica por nosotros con corazón de Madre, y lo que busca, encuentra, lo que pide, recibe".

d) Reinado de Amor y Servicio: Su reinado no es de pompas o de prepotencia como los reinos de la tierra.  El reino de María es el de su Hijo, que no es de este mundo, no se manifiesta con las características del mundo. María  tiene todo el poder como reina de cielos y tierra y a la vez, la ternura de ser Madre de Dios.

En la tierra ella fue siempre humilde, la sierva del Señor. Se dedicó totalmente a su Hijo y a su obra. Con El y sometida con todo su corazón con toda su voluntad a El, colaboró en el Misterio de la Redención. Ahora en el Cielo, ella continúa manifestando su amor y su servicio para llevarnos a la salvación. 

Respuesta a los hermanos separados 

Hay quienes rechazan el reinado de María Santísima alegando que ella no puede ser reina ya solo Jesús es rey.

Estos hermanos no comprenden la naturaleza del Reino. El reino de María Santísima no es un reino aparte al de su Hijo. Es el mismo reino. Donde Jesús reina, María Su Madre reina también.  Se trata de dos corazones eternamente unidos en el amor divino. Dios ha dispuesto que así fuese.  María, lejos de quitarle al reinado de su Hijo, lo propicia. Ella es la mas sumisa, la mas fiel en el reino y por eso también la mas exaltada.

Lucas 1:48  " porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada"

La Fiesta Litúrgica

Pío XII en 1954, instituyó la fiesta Litúrgica del Reinado de María al coronar a la Virgen en Santa María la Mayor, Roma. En esta ocasión el Papa también promulgó el documento principal del Magisterio acerca de la dignidad y realeza de Maria, la Encíclica Ad coeli Reginam (Oct 11, 1954). 

JPII: Junio 19, 1983 en Polonia

"Al Reino de el Hijo está plenamente unido el Reino de su Madre.. su Reino y el de ella, no son de este mundo. Pero están enraizados en la historia humana, en la historia de toda la raza humana, por el hecho de que el Hijo de Dios, de la misma sustancia que el Padre, se hizo hombre por el poder del ES en el vientre de María. Y esa reino es definitivamente enraizado en la historia humana a través de la Cruz, al pie de la cual estaba la Madre de Dios como corredentora. Y es en ese evento de la Cruz y Maria al pie de su hijo, que el Reino se funda y permanece. Todas la comunidades humanas experimentan el reino maternal de María, que les trae mas de cerca el reino de Cristo."

-SCTJM


María Reina
Catequesis de S.S. Juan Pablo II
23 de julio de 1997

1. La devoción popular invoca a María como Reina. El Concilio, después de recordar la asunción de la Virgen «en cuerpo y alma a la gloria del cielo», explica que fue «elevada (...) por el Señor como Reina del universo, para ser conformada más plenamente a su Hijo, Señor de los señores (cf. Ap 19, 16) y vencedor del pecado y de la muerte» (Lumen gentium, 59).

En efecto, a partir del siglo V, casi en el mismo período en que el concilio de Éfeso la proclama «Madre de Dios», se empieza a atribuir a María el título de Reina. El pueblo cristiano, con este reconocimiento ulterior de su excelsa dignidad, quiere ponerla por encima de todas las criaturas, exaltando su función y su importancia en la vida de cada persona y de todo el mundo.

Pero ya en un fragmento de una homilía, atribuido a Orígenes, aparece este comentario a las palabras pronunciadas por Isabel en la Visitación: «Soy yo quien debería haber ido a ti, puesto que eres bendita por encima de todas las mujeres tú, la madre de mi Señor, tú mi Señora» (Fragmenta: PG 13, 1.902 D). En este texto se pasa espontáneamente de la expresión «la madre de mi Señor» al apelativo «mi Señora», anticipando lo que declarará más tarde san Juan Damasceno, que atribuye a María el título de «Soberana»: «Cuando se convirtió en madre del Creador, llegó a ser verdaderamente la soberana de todas las criaturas» (De fide orthodoxa, 4, 14: PG 94 1.157).

2. Mi venerado predecesor Pío XII en la encíclica Ad coeli Reginam, a la que se refiere el texto de la constitución Lumen gentium, indica como fundamento de la realeza de María, además de su maternidad, su cooperación en la obra de la redención. La encíclica recuerda el texto litúrgico: «Santa María, Reina del cielo y Soberana del mundo, sufría junto a la cruz de nuestro Señor Jesucristo» (MS 46 [1954] 634). Establece, además, una analogía entre María y Cristo, que nos ayuda a comprender el significado de la realeza de la Virgen. Cristo es rey no sólo porque es Hijo de Dios, sino también porque es Redentor. María es reina no sólo porque es Madre de Dios, sino también porque, asociada como nueva Eva al nuevo Adán, cooperó en la obra de la redención del género humano (MS 46 [1954] 635).

En el evangelio según san Marcos leemos que el día de la Ascensión el Señor Jesús «fue elevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios» (Mc 16, 19). En el lenguaje bíblico, «sentarse a la diestra de Dios» significa compartir su poder soberano. Sentándose «a la diestra del Padre», él instaura su reino, el reino de Dios. Elevada al cielo, María es asociada al poder de su Hijo y se dedica a la extensión del Reino, participando en la difusión de la gracia divina en el mundo.

Observando la analogía entre la Ascensión de Cristo y la Asunción de María, podemos concluir que, subordinada a Cristo, María es la reina que posee y ejerce sobre el universo una soberanía que le fue otorgada por su Hijo mismo.

3. El título de Reina no sustituye, ciertamente, el de Madre: su realeza es un corolario de su peculiar misión materna, y expresa simplemente el poder que le fue conferido para cumplir dicha misión.

Citando la bula Ineffabilis Deus, de Pío IX, el Sumo Pontífice Pío XII pone de relieve esta dimensión materna de la realeza de la Virgen: «Teniendo hacia nosotros un afecto materno e interesándose por nuestra salvación ella extiende a todo el género humano su solicitud. Establecida por el Señor como Reina del cielo y de la tierra, elevada por encima de todos los coros de los ángeles y de toda la jerarquía celestial de los santos, sentada a la diestra de su Hijo único, nuestro Señor Jesucristo, obtiene con gran certeza lo que pide con sus súplicas maternal; lo que busca, lo encuentra, y no le puede faltar» (MS 46 [1954] 636-637).

4. Así pues, los cristianos miran con confianza a María Reina, y esto no sólo no disminuye, sino que, por el contrario, exalta su abandono filial en aquella que es madre en el orden de la gracia.

Más aún, la solicitud de María Reina por los hombres puede ser plenamente eficaz precisamente en virtud del estado glorioso posterior a la Asunción. Esto lo destaca muy bien san Germán de Constantinopla, que piensa que ese estado asegura la íntima relación de María con su Hijo, y hace posible su intercesión en nuestro favor. Dirigiéndose a María, añade: Cristo quiso «tener, por decirlo así, la cercanía de tus labios y de tu corazón; de este modo, cumple todos los deseos que le expresas, cuando sufres por tus hijos, y él hace, con su poder divino, todo lo que le pides» (Hom 1: PG 98, 348).

5. Se puede concluir que la Asunción no sólo favorece la plena comunión de María con Cristo, sino también con cada uno de nosotros: está junto a nosotros, porque su estado glorioso le permite seguirnos en nuestro itinerario terreno diario. También leemos en san Germán: «Tú moras espiritualmente con nosotros, y la grandeza de tu desvelo por nosotros manifiesta tu comunión de vida con nosotros» (Hom 1: PG 98, 344).

Por tanto, en vez de crear distancia entre nosotros y ella, el estado glorioso de María suscita una cercanía continua y solícita. Ella conoce todo lo que sucede en nuestra existencia, y nos sostiene con amor materno en las pruebas de la vida.

Elevada a la gloria celestial, María se dedica totalmente a la obra de la salvación para comunicar a todo hombre la felicidad que le fue concedida. Es una Reina que da todo lo que posee compartiendo, sobre todo, la vida y el amor de Cristo.


FUNDAMENTO TEOLOGICO DE LA REALEZA DE LA VIRGEN MARIA

La razón por la que la Santísima Virgen María es Reina se fundamenta teológicamente en su divina Maternidad y en su función de ser Corredentora del género humano.

a) Por su divina Maternidad: Es el fundamento principal, pues la eleva a un grado altísimo de intimidad con el Padre celestial y la une a su divino Hijo, que es Rey universal por derecho propio.

En la Sagrada Escritura se dice del Hijo que la Virgen concebi­rá: "Hijo del Altísimo será llamado Y a El le dará el Señor Dios el trono de David su padre y en la casa de Jacob reinará eter­namente y su reinado no tendrá fin" (Lc. 1,32-33). Y a María se le llama "Madre del Señor" (Lc. 1,43); de donde fácilmente se deduce que Ella es también Reina, pues engendró un Hijo que era Rey y Señor de todas las cosas. Así, con razón, pudo escribir San Juan Damasceno: "Verdaderamente fue Señora de to­das las criaturas cuando fue Madre del Creador" (cit. en la Enc. Ad coeli Reginam, de Pío XII, 11-X-1954).

b) Por ser Corredentora del género humano: La Virgen María, por voluntad expresa de Dios, tuvo parte excelentísi­ma en la obra de nuestra Redención. Por ello, puede afir­marse que el género humano sujeto a la muerte por causa de una virgen (Eva), se salva también por medio de una Virgen (María). En consecuencia, así como Cristo es Rey por título de conquista, al precio de su Sangre, también María es Reina al precio de su Compasión dolorosa junto a la Cruz.

`Ta Beatísima María debe ser llamada Reina, no sólo por ra­zón de su Maternidad divina, sino también porque cooperó íntimamente a nuestra salvación. Así como Cristo, nuevo Adán, es Rey nuestro no sólo por ser Hijo de Dios sino tam­bién nuestro Redentor, con cierta analogía, se puede afirmar que María es Reina, no sólo por ser Madre de Dios sino tam­bién, como nueva Eva, porque fue asociada al nuevo Adán" (cfr. Pío XII, Enc, Ad coeli Reginam).


NATURALEZA DEL REINO DE MARIA

El reino de Santa María, a semejanza y en perfecta coincidencia con el reino de Jesucristo, no es un reino temporal y terreno, sino más bien un reino eterno y universal: -"Reino de verdad y de vida, de santidad, de gracia, de amor y de paz" (cfr. Prefacio de la Misa de Cristo Rey).

a) Es un reino eterno porque existirá siempre y no tendrá fin (cfr. Lc. 1,33) y, es universal porque se extiende al Cielo, a la tierra y a los abismos (cfr. Fil. 2,10-11).

b) Es un reino de verdad y de vida. Para esto vino Jesús al mundo, para dar testimonio de la verdad (cfr. Jn. 18,37) y para dar la vida sobrenatural a los hombres.

c) Es un reino de santidad y justicia porque María, la llena de gracia, nos alcanza las gracias de su Hijo para que seamos santos (cfr. Jn. 1,12-14); y de justicia porque premia las buenas obras de todos (cfr. Rom. 2,5-6).

d) Es un reino de amor porque de su eximia caridad nos ama con corazón maternal como hijos suyos y hermanos de su Hijo (cfr. 1 Cor. 13,8).

e) Es un reino de paz, nunca de odios y rencores; de la paz con que se llenan los corazones que reciben las gracias de Dios (cfr. Is. 9,6).

Santa María como Reina y Madre del Rey es coronada en sus imágenes -según costumbre de la Iglesia- para simbo­lizar por este modo el dominio y poder que tiene sobre todos los súbditos de su reino.

La oración Colecta de la Memoria de Santa María Reina dice: "Oh Dios, que nos han dado como Madre y como Reina, a la Madre de tu Unigénito; concédenos, por su intercesión, el po­der llegar a participar en el Reino celestial de la gloria reserva­da a tus hijos".

 

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Fuente: Corazones.org