Mensaje del 25 de julio de 2014
“Queridos hijos, vosotros no sois conscientes de las gracias que vivís en este tiempo, en que el Altísimo os da señales para que os abráis y os convirtáis. Regresad a Dios y a la oración, y que en vuestros corazones, familias y comunidades reine la oración, para que el Espíritu Santo os guíe y os anime a estar cada día más abiertos a la voluntad de Dios y a Su plan para cada uno de vosotros. Yo estoy con vosotros, y con los santos y los ángeles intercedo por vosotros. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”