viernes, 26 de octubre de 2018

Mensaje de la Santísima Virgen en Medjugorje del 2 de octubre de 2018


“Queridos hijos, los invito a ser valientes, a no desistir, porque el bien más pequeño y el más pequeño signo de amor, vencen sobre el mal cada vez más visible. Hijos míos, escúchenme, para que el bien pueda vencer, para que puedan conocer el amor de mi Hijo. Esta es la dicha más grande: los brazos de mi Hijo que abrazan; Él, que ama el alma, Él, que se ha dado por ustedes y siempre y nuevamente se da en la Eucaristía; Él, que tiene palabras de vida eterna. Conocer su amor, seguir sus huellas, significa tener la riqueza de la espiritualidad. Esa es la riqueza que da buenos sentimientos y ve el amor y la bondad en todas partes. Apóstoles de mi amor, con el calor del amor de mi Hijo, sean como los rayos del sol que calientan todo en torno a sí.
Hijos míos, el mundo tiene necesidad de apóstoles del amor, el mundo tiene necesidad de muchas oraciones: pero de oraciones con el corazón y con el alma, y no solo de aquellas que se pronuncian con los labios. Hijos míos, tiendan a la santidad, pero en humildad; en la humildad que le permite a mi Hijo realizar, a través de ustedes, lo que Él desea.
Hijos míos, sus oraciones, sus palabras, pensamientos y obras, todo esto les abre o les cierra las puertas del Reino de los Cielos. Mi Hijo les ha mostrado el camino y les ha dado esperanza, y yo los consuelo y los aliento. Porque, hijos míos, yo he conocido el dolor, pero he tenido fe y esperanza. Ahora tengo el premio de la vida en el Reino de mi Hijo. Por eso, escúchenme: ¡tengan valor y no desistan! ¡Le doy las gracias!”



martes, 23 de octubre de 2018

Mensaje de la Santísima Virgen en Medjugorje del 25 de septiembre de 2018




“Queridos hijos, también la naturaleza les ofrece signos de su amor a través de los frutos que les da. También ustedes, con mi venida, han recibido dones y frutos en abundancia. Hijitos, en qué medida han respondido a mi llamado, Dios lo sabe. Yo los invito: ¡No es tarde, decídanse por la santidad y la vida con Dios en gracia y en paz! Dios los bendecirá y les dará el ciento por uno, si confían en Él. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!

lunes, 22 de octubre de 2018

22 de octubre: San Juan Pablo II



"¡No tengáis miedo de mirar a Cristo!" 
Tienen necesidad de esas palabras los pueblos y las naciones del mundo entero. Es necesario que en su conciencia resurja con fuerza lo certeza de que existe Alguien que tiene en sus manos el destino de este mundo que pasa ( ... ) Y este Alguien es Amor (cfr. 1 Jn 4,76): Él es el único que puede dar plena garantía de las palabras "¡No tengáis miedo!" 

San Juan Pablo II.
del libro Cruzando el Umbral de la Esperanza.


ORACIÓN A SAN JUAN PABLO II

¡Oh San Juan Pablo, desde la ventana del Cielo dónanos tu bendición!

Bendice a la Iglesia, que tú has amado, servido, y guiado, animándola a caminar con coraje por los senderos del mundo para llevar a Jesús a todos y a todos a Jesús.

Bendice a los jóvenes, que han sido tu gran pasión. Concédeles volver a soñar, volver a mirar hacia lo alto para encontrar la luz, que ilumina los caminos de la vida en la tierra.

Bendice las familias, ¡bendice cada familia!

Tú advertiste el asalto de Satanás contra esta preciosa e indispensable chispita de Cielo, que Dios encendió sobre la tierra. San Juan Pablo, con tu oración protege las familias y cada vida que brota en la familia.

Ruega por el mundo entero, todavía marcado por tensiones, guerras e injusticias. Tú te opusiste a la guerra invocando el diálogo y sembrando el amor: ruega por nosotros, para que seamos incansables sembradores de paz.

Oh San Juan Pablo, desde la ventana del Cielo, donde te vemos junto a María, haz descender sobre todos nosotros la bendición de Dios. Amén.

Cardenal Angelo Comastri 
Vicario General de Su Santidad para la Ciudad del Vaticano