miércoles, 3 de diciembre de 2014

Virgen de Medjugorje - Mensaje del 2 de diciembre de 2014



Mensaje del 2 de diciembre de 2014

“Queridos hijos, recordad lo que os digo: ¡el amor triunfará! Sé que muchos de vosotros estáis perdiendo la esperanza porque veis junto a vosotros sufrimiento, dolor, celos y envidia… Sin embargo, yo soy vuestra Madre. Estoy en el Reino, pero también aquí con vosotros. Mi Hijo me envía nuevamente para ayudaros. Por lo tanto no perdáis la esperanza, al contrario, seguidme, porque el triunfo de mi Corazón es en el nombre de Dios. Mi amado Hijo piensa en vosotros como siempre ha hecho: ¡creedle y vividlo! Él es la vida del mundo. Hijos míos, vivir a mi Hijo significa vivir el Evangelio. Eso no es fácil. Conlleva amor, perdón y sacrificio. Eso purifica y abre el Reino. Una oración sincera, que no son solo palabras, sino oración que el corazón pronuncia, os ayudará. Como también el ayuno, porque ello conlleva ulterior amor, perdón y sacrificio. Por tanto no perdáis la esperanza, al contrario seguidme. Os pido nuevamente que oréis por vuestros pastores: para que tengan siempre la mirada en mi Hijo, que es el primer Pastor del mundo y cuya familia es el mundo entero. ¡Os doy gracias!

domingo, 30 de noviembre de 2014

¡PAZ, PAZ y solo PAZ!


Al final del tercer día de las apariciones la Gospa comunicó el primer y fundamental mensaje diciendo: “¡Paz, Paz, Paz y sólo Paz!”. Y después repite: “La paz debe reinar entre Dios y los hombres, y entre los hombres”. 

Vivimos un tiempo de gracia por la presencia continuada de la Virgen, que nos pide poner a Dios en primer lugar y nos da cinco piedras para conseguirlo:

EL REZO DEL ROSARIO: 

«¡Queridos hijos! Os exhorto a invitar a todos a rezar el Rosario. Con el Rosario, venceréis todos los obstáculos que Satanás quiere poner en estos tiempos a la Iglesia Católica.” (25/06/1985).

“… Invito a todos los sacerdotes, religiosos y religiosas a rezar el Rosario y a enseñar a rezarlo a los demás. El Rosario es para Mí, hijitos, algo especialmente querido. Mediante el Rosario, abrid vuestro corazón y así os podré ayudar.” (25/08/1997).

“…Queridos hijos, os invito a rezar el Rosario de tal manera, que se convierta para vosotros en un compromiso que estéis dispuestos a cumplirlo con alegría…” (12/06/1986).

La palabra más repetida por la Virgen en sus mensajes es: ORAD, ORAD, ORAD.

“Hijos, orad, la oración es el fundamento de vuestra paz”. 

La Virgen María nos llama a orar, pero a orar con el corazón. La Virgen nos pide oración personal, oración en familia, oración en comunidad. Ésta es la llamada de la Virgen: “…deseo que el mundo ore conmigo estos días. ¡Orad lo más posible! …rezad cada día al menos las tres partes del Rosario…” (14/08/1984).

LA EUCARISTÍA: 

En Medjugorje muchos mensajes nos conducen a centrarnos en la Eucaristía en Jesús vivo. La Virgen nos pide que la Misa sea el centro de nuestra vida “…Que la Santa Misa, hijitos, no sea una costumbre sino vida. Viviendo cada día la Santa Misa sentiréis la necesidad de santidad y creceréis en la santidad…” (25/01/1998).

“¡Queridos hijos! Hoy os invito a enamoraros del Santísimo Sacramento del Altar. Adoradlo, hijitos, en vuestras parroquias y así estaréis unidos con todo el mundo. Jesús será vuestro amigo… La unión con Él será para vosotros gozo y seréis testigos del amor que Jesús tiene por cada criatura. 

Hijitos, cuando adoráis a Jesús también estáis cerca de Mí…” (25/09/1995”)

“¡Queridos hijos! Os invito a trabajar en la conversión personal. Aún en vuestro corazón, estáis lejos del encuentro con Dios. Por eso, transcurrid el mayor tiempo posible en oración y en Adoración a Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar, para que Él os cambie y ponga en vuestro corazón, una fe viva y el deseo de la vida eterna…” (25/03/2008).

LA LECTURA DE LA BIBLIA: 

“¡Queridos hijos! Hoy os invito a leer cada día la Biblia en vuestras casas; colocadla en un lugar bien visible, de modo que siempre os estimule a leerla y a orar…”  (18/10/1984).

“…Renovad la oración en vuestras familias. Poned la Sagrada Escritura en un lugar visible en vuestras familias, leedla, meditadla y aprended cómo Dios ama a su pueblo…” (25/01/1999).

“¡Queridos hijos! También hoy os invito a renovar la oración en vuestras familias. El Espíritu Santo, que os renovará, entre en vuestras familias por la oración y la lectura de la Sagrada Escritura. Así llegaréis a ser educadores de la fe en vuestra familia…” (25/04/2005).

EL AYUNO: María dijo: «¡Queridos hijos! Hoy os invito a renovar la oración y el ayuno, aún con mayor entusiasmo, hasta que la oración se convierta en alegría para nosotros. Hijitos, quien ora no teme el futuro, y quien ayuna no teme el mal. Os lo repito una vez más: únicamente con la oración y el ayuno pueden también detenerse las guerras…” (25/01/2001).

 “¡Queridos hijos! Os quiero agradecer de corazón vuestras renuncias cuaresmales. Deseo animaros para que continuéis viviendo el ayuno con un corazón abierto. Hijitos, con el ayuno y la renuncia, seréis más fuertes en la fe…” (25/03/2007). 

La Virgen pide el ayuno los miércoles y viernes y “...la mejor forma de ayunar es a pan y agua. Mediante el ayuno y la oración, uno puede detener las guerras y se pueden suspender las leyes de la naturaleza…” (21/07/1982).

El ayuno nos purifica el alma, el ayuno nos permite realmente tener el dominio de sí, fruto del Espíritu Santo. (Carta a los Gálatas).

LA CONFESIÓN: 

“¡Queridos hijos! Abrid vuestro corazón a la misericordia de Dios en este tiempo cuaresmal. El Padre Celestial desea liberar a cada uno de vosotros de la esclavitud del pecado. Por eso, hijitos, aprovechad este tiempo y a través del encuentro con Dios en la Confesión, abandonad el pecado y decidíos por la santidad…” (25/02/2007).

La Virgen pide que nos confesemos una vez al mes. “…Que la Santa Confesión sea para vosotros el primer acto de conversión, y entonces, queridos hijos, decidíos por la santidad. Que vuestra conversión y decisión por la santidad empiece hoy y no mañana…” (25/11/1998).

“…Abrid vuestro corazón a Dios, hijitos, a través de la Santa Confesión y preparad vuestra alma para que el Niño Jesús pueda nacer de nuevo en vuestro corazón…” (25/11/2002).