jueves, 8 de diciembre de 2016

María Rosa Mística: 8 de diciembre a las 12 horas del mediodía: Hora de la Gracia


LA GRAN HORA DE GRACIA: 8 de Diciembre de cada año, de 12:00hs. a 13:00hs. Aprovechemos este Gran Día en que la Madre de Dios abre de par en par las Compuertas del Cielo para derramar sobreabundancias de Gracias sobre nosotros.


El día 8 de Diciembre es  
muy importante porque 
la misma Virgen dijo a la Vidente Pierina 
que quien rezara ese día,
 con devoción de 12 a 13 hrs., recibiría muchas bendiciones y todo aquello que pidiera 
si es para bien de su alma. 




"Que se rece tres veces cada día el Salmo Miserere con los brazos abiertos.” 




El Salmo 51 (50) es el MISERERE






Pierina Guilli, italiana ( 3-9-1911*12-01-1991 ) que en el año 1947
tuvo 7 apariciones de la Virgen en Montichiari, (Monte
Luminoso), pequeña ciudad del norte de Italia a 20 km. de Brescia
al pie de los Alpes italianos, después de las cuales ingresó en un
convento por orden del obispo   y  en
el año 1966 tuvo 3 apariciones más en un campo cercano
llamado Fontanelli (pequeña fuente)


El 22 de noviembre de 1947 

Q
uinta aparición 

La Virgen dijo:


“El día 8 de diciembre, a mediodía, vendré de nuevo aquí a la Parroquia, será la Hora de Gracia.” Lanzó un rayo de luz intenso y dijo: “Que se corra la voz de mi venida” ¿Qué quiere decir la hora de la gracia? “La Hora de la Gracia será un acontecimiento de grandes y numerosas conversiones, almas totalmente endurecidas en el mal y frías como este mármol, tocados por la divina gracia volverán a ser amantes y fieles a Dios"... esto dirás personalmente a Monseñor el Obispo de Brescia.” ¿Cómo prepararse? la Virgen le dijo a Pierina: “Oración y penitencia. Que se rece tres veces cada día el Salmo Miserere con los brazos abiertos.” 

El Salmo 51 (50) es el MISERERE



8 de Diciembre 1947.
Cuarta y última aparición en la Catedral de Montichiari. 

Fiesta de la Inmaculada Concepción. 


La Virgen se apareció vestida de blanco, esplendorosa, con las manos juntas, sobre una escalera grande, adornada de rosas. Pierina contempló a la madre de Dios decir: "¡Yo soy la Inmaculada Concepción!" Con gran majestad afirmó :"Yo soy María de la Gracia, esto es, la llena de Gracia, Madre de mi Divino Hijo Jesucristo". Descendió suavemente por la escala y añadió.- "Por mi venida a Montichiari deseo ser invocada y venerada como Rosa Mística.”  “Es preciso informar cuanto antes, al Supremo Pastor de la Iglesia Católica el Papa Pío XII mi deseo de que esta hora de gracia sea conocida y extendida por todo el mundo. Quien no puede ir a la iglesia que sea en su casa al mediodía y conseguirá mis gracias." Luego mostrándole su purísimo corazón exclamo: "Mira este corazón que tanto ama a los hombres, mientras la mayoría de ellos lo colma de vituperios." Calló unos momentos y continuó: "Sí todos, buenos y malos, se unen en la oración, obtendrán de este corazón misericordia y paz. Los buenos acaban de alcanzar por mi mediación la misericordia del Señor, que detuvo un gran castigo. Dentro de poco se conocerá la eficaz grandeza de esta hora de gracia.” Las palabras de la Virgen: "Mira este corazón que tanto ama a los hombres, mientras la mayoría de ellos lo colma de vituperios." Nos recuerdan el llamado del Corazón de Jesús a Santa Margarita María Alacoque cuando Él mismo se le quejó con palabras muy similares acerca de la ingratitud, frialdad y desprecios que Él recibe de parte de los hombres. Notando Pierina que la resplandeciente Señora iba a alejarse le imploró fervorosamente: "¡Oh hermosa y amada Madre de Dios, yo le doy gracias! Bendiga a todo el mundo especialmente al Santo Padre, a los sacerdotes, religiosos y a los pecadores”. Ella contentó: "Tengo preparado una sobreabundancia de gracia para todos aquellos hijos que escuchan mi voz y toman a pecho mis deseos". Con estas palabras se terminó la visión.

Leer historia de las apariciones de María Rosa Mística

Importante:

María Rosa Mística es el nombre con el que la Virgen se manifestó a Pierina. ¿En qué grado de aprobación eclesiástica están las apariciones? Están en proceso de investigación por la Iglesia católica. Por tanto el reconocimiento oficial de la autenticidad de las apariciones de María como Rosa Mística todavía no ha llegado. Los procesos de discernimiento son difíciles, largos y pueden quedarse estancados por décadas o no terminar nunca.

Sin embargo hay un hecho que hay que mencionar: en el lugar de las apariciones se celebra la misa, obviamente con la aprobación del ordinario del lugar. ¿Qué quiere decir esto? Que esta aparición, aunque no está aun aprobada por la Santa Sede, no está condenada pues en estos lugares se han observado los frutos; algo semejante a lo que pasa con Medjugorje cuyas apariciones tampoco están aprobadas.

La mayoría de las apariciones se quedan en este grado de “aprobación” y a veces no es necesario más. El hecho de que no haya una aprobación de la Santa Sede no indica una desaprobación o un rechazo absoluto; no implica necesariamente que la Iglesia las considere falsas.

Hay muchísimas apariciones que sí se han considerado falsas de las tantísimas que se han reportado; no es el caso de estas apariciones.

Inmaculada concepción de María

 "¿Quién es esa que surge como 
la aurora, 

bella como la luna,

resplandeciente como el sol,

imponente como escuadrones 
con sus insignias?"
(Cantares 6,10)


La Inmaculada Concepción de María es el dogma de fe que declara que, por una gracia especial de Dios, Ella fue preservada de todo pecado desde su concepción.

En el año 2024 se celebrará el 170 aniversario de la Proclamación del Dogma de que María fue concebida sin pecado original, sin mancha. El dogma fue proclamado por el Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854, en su bula Ineffabilis Deus.

"...declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de todo mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelado por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles ... "   Pío IX, bula Ineffabilis Deus, 8 de diciembre de (1854)

La Concepción: Es el momento en el cual Dios crea el alma y la infunde en la materia orgánica procedente de los padres. La concepción es el momento en que comienza la vida humana. María quedó preservada de toda carencia de gracia santificante desde que fue concebida en el vientre de su madre Santa Ana. Es decir, María es la "llena de gracia" desde su concepción. Cuando hablamos de la Inmaculada Concepción no se trata de la concepción de Jesús, quien, claro está, también fue concebido sin pecado.

"Dios inefable, (...) habiendo provisto desde toda la eternidad la ruina lamentabilísima de todo el género humano que había de derivarse de la culpa de Adán, y habiendo determinado, en el misterio escondido desde todos los siglos, culminar la primera obra de su bondad por medio de la encarnación del Verbo (...), eligió y señaló desde el principio y antes de todos los siglos a su unigénito Hijo, una Madre, para que, hecho carne de Ella, naciese en la feliz plenitud de los tiempos; y tanto la amó por encima de todas las criaturas, que solamente en Ella se complació con señaladísima benevolencia.


Como nos indican las anteriores palabras de Pío IX, la concepción inmaculada de la Virgen María es un maravilloso misterio de amor. La Iglesia lo fue descubriendo poco a poco, al andar de los tiempos. Hubieron de transcurrir siglos hasta que fuera definido como dogma de fe.

Dirijamos, pues, nuestra mirada en este tiempo de Adviento a María, que preparó a conciencia el primer y verdadero adviento. Nadie como Ella supo interpretar los signos de los tiempos, sintiendo que el Señor estaba cerca, Ella oró como nadie con el Salmo 24:
"Descúbrenos, Señor, tus caminos, guíanos con la verdad de tu doctrina. Tú eres nuestro Dios y salvador y tenemos en ti nuestra esperanza"

Y cuando le fue propuesta la maternidad, nada menos que del mismísimo Hijo de Dios, no quiso decir que no. Su vida fue un "sí "rotundo a los planes de Dios.


   
Siendo Ella, con su sí, quien propició que el Dios lejano se hiciera nuestro, y a partir de la encarnación de su Hijo, Dios tuviera otro título que antes no tenía: Emmanuel", el Dios con nosotros, el Salvador, el que puso su tienda entre nosotros.

Parece que de María tendríamos que explayarnos hasta la última semana de Adviento, pero quién mejor que Ella para abrir y disponer los corazones para que esta Navidad no tenga las características de ser sólo una fiesta más, o mejor la fiesta de las fiestas, donde hay de todo, pero donde se siente muchas veces un vacío, no tanto por las cosas de las que no se pudo disponer para la fiesta y el festejo, sino precisamente por no haber dispuesto el corazón, para hacer ahí el Adviento, la llegada, la recepción y la acogida para el recién nacido.


Navidad será entonces un festejo anticipado de la Pascua del Señor. Sin su encarnación, no hubiera sido posible ni la entrega, ni la redención, ni la cruz; pero tampoco la Resurrección y la vuelta de los hijos de Dios a la casa, al Reino, a los brazos amorosos del buen Padre Dios. La Navidad nos hermanará en torno al Divino Niño, nos hará compadecernos y enternecernos a la vista de quien se convierte en la presencia más cercana del Dios de los Cielos, y de la tierra.

María es un signo anticipado: de limpieza, de belleza, de santidad, de perfección, de plenitud, de vida nueva, de victoria pascual. Es un anticipo del ideal humano, del proyecto que Dios había soñado para el hombre. Un modelo, por lo tanto, para cada persona humana, para cada creyente, para la Iglesia, para la humanidad. Lo que tanto soñamos y deseamos es posible, en María se ha realizado ya.




Alegre aurora. Cuando aparecen las primeras luces del día, cuando amanece o mañanea, admiramos los tonos de color que vencen la oscuridad nocturna, Y nos alegramos. La luz, además de ofrecernos claridad, nos llena de alegría. Así es la Virgen Inmaculada, suave luz que anuncia victoria sobre el pecado y la muerte, señal segura de que se acerca el día, buena noticia para todos los hijos de la noche, causa de nuestra alegría.


Alegría verdadera, porque nos garantiza salvación y victoria. Después de tantos fracasos, después de tantas derrotas, por fin podemos levantar cabeza. El poder de las tinieblas ha sido superado. En la madre aparece un punto de luz primero, como una flor, pero la luz va creciendo hasta el encanto. Es un regalo, no sólo para los ojos, sino para toda el alma.



Pero la aurora es un anuncio solamente, ella no tiene identidad propia, es una adelantada de otra realidad original, que es el sol. La aurora no es el día, sino que lo anuncia, lo prepara. Sus luces y colores no son propios, sino del sol. La aurora es algo relativo, sin el sol nada sería. Así es María con relación a Cristo, nuestro día y nuestro sol.




martes, 6 de diciembre de 2016

Mensaje de la Santísima Virgen en Medjugorje del 2 de diciembre de 2016







Urgente llamado a la conversión- Padre Salvador Herrera

"Hijos míos, este es un tiempo de vigilia.

En esta vigilia os invito al amor, 
a la oración y a la confianza. 

Mi Corazón materno desea que cuando 
mi Hijo mire en vuestros corazones, 
vea en ellos confianza y amor incondicionales".

(Parte del mensaje de la Santísima Virgen en Medjugorje del 2 de noviembre de 2016)






Reza el Santo Rosario todos los días 

por las intenciones de María Santísima



domingo, 4 de diciembre de 2016

ANGELUS

REZA EL AVE MARÍA A LA HORA DEL ANGELUS




10 años de Indulgencias por cada vez
que se rece e Indulgencia Plenaria
al mes)

Se reza las 6 a. m, 12 m y 6 p. m


El Capítulo general celebrado en Asís en 1269, y presidido por San Buenaventura, estableció que los hermanos exhortaran al pueblo a saludar a la Virgen con las palabras del Ángel cuando al atardecer sonara la campana de completas; posteriormente, ya en el siglo XIV, se introdujo el toque y el rezo del Ángelus por la mañana, y luego también al mediodía 


EL ÁNGELUS




El Ángelus, devoción de origen franciscano, que para el Diccionario de la Real Academia Española es «Oración en honor del misterio de la Encarnación», hace una síntesis admirable del mismo, de las personas que intervienen en tan gran acontecimiento y de la misión o actitud de cada una de ellas, con palabras tomadas del mismo Evangelio. En su extremada brevedad, ofrece materia sólida a la vez que asequible para la meditación cotidiana del creyente. San Lucas refiere que el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. El ángel le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» Luego añadió: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús.» María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?» El ángel le aclaró: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios.» Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Días después, María fue a casa de Zacarías y saludó a Isabel, la cual exclamó: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno» (cf. Lc 1,26ss). A modo de conclusión, San Juan añade en el prólogo de su Evangelio: «Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros» (Jn 1,14).


Rezo del  Angelus




Se reza las 6 a. m, 12 m y 6 p. m

10 años de Indulgencias por cada vez
que se rece e Indulgencia Plenaria
al mes)

V. El Ángel del Señor anunció a María. 
R. Y concibió por obra del Espíritu Santo. 

Dios te salve, María, llena eres de Gracia, el Señor está contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.

V. He aquí la esclava del Señor. 
R. Hágase en mí según tu palabra. 

Dios te salve, María, llena eres de Gracia, el Señor está contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.

V. Y el Verbo se hizo carne. 
R. Y habitó entre nosotros. 

Dios te salve, María, llena eres de Gracia, el Señor está contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.

V. Ruega por nosotros, santa Madre de Dios. 
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo.


Oremos: Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos, por su pasión y su cruz, a la gloria de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


ÁNGELUS DOMINI

V. Ángelus Dómini nuntiávit Maríae. 
R. Et concépit de Spíritu Sancto. 

Ave María, gratia plena, Dominus tecum, benedicta tu in muliéribus, et benedictus fructus ventris tui Iesus. Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus, nunc et in ora mortis nostrae. Amen.

V. Ecce ancílla Dómini. 
R. Fiat mihi secúndum verbum tuum. 


Ave María, gratia plena, Dominus tecum, benedicta tu in muliéribus, et benedictus fructus ventris tui Iesus. Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus, nunc et in ora mortis nostrae. Amen.

V. Et Verbum caro factum est. 
R. Et habitávit in nobis. 


Ave María, gratia plena, Dominus tecum, benedicta tu in muliéribus, et benedictus fructus ventris tui Iesus. Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus, nunc et in ora mortis nostrae. Amen.

V. Ora pro nobis, sancta Dei Génitrix. 
R. Ut digni efficiámur promissiónibus Christi.


Orémus: Grátiam tuam, quaésumus, Dómine, méntibus nostris infúnde: ut qui, Ángelo nuntiánte, Christi Fílii tui Incarnatiónem cognóvimus, per Passiónem ejus et Crucem ad resurrectiónis glóriam perducámur. Per eúmdem Christum Dóminum nostrum.  Amen. 



El toque y el rezo del Ángelus no existían en tiempo de San Francisco ni fue el Santo quien introdujo esta devoción en la Iglesia, aunque la espiritualidad y piedad que él practicaba y enseñaba era un terreno bien abonado para que florecieran prácticas piadosas como ésta; véanse, por ejemplo, sus Cartas a los Custodios (1CtaCus 8, y 2CtaCus 6) y su Carta a las Autoridades (CtaA 7), donde puede apreciarse un reflejo de la costumbre musulmana de convocar al pueblo a la oración mediante el pregón del muecín desde el alminar de las mezquitas, costumbre que Francisco observó en su viaje a Oriente. Por cuanto se sabe, fue Fr. Benito de Arezzo quien, hacia el año 1250, introdujo en el convento de Arezzo el Ángelus, haciendo cantar o recitar, a la caída de la tarde, la antífona El Ángel habló a María (Ángelus locutus est Mariae) mientras sonaban las campanas. El Capítulo general celebrado en Asís en 1269, y presidido por San Buenaventura, estableció que los hermanos exhortaran al pueblo a saludar a la Virgen con las palabras del Ángel cuando al atardecer sonara la campana de completas; posteriormente, ya en el siglo XIV, se introdujo el toque y el rezo del Ángelus por la mañana, y luego también al mediodía.

(Cf. Waddingo, Annales Minorum, a. 1269, vol. IV, pág. 331; A. G. Little, en Archivum Franciscanum Historicum 7, 1914, p. 679 y nota 2, con la bibliografía allí citada).