lunes, 11 de noviembre de 2019

Mensajes de la Santísima Virgen en Medjugorje del 25 de octubre y del 2 de noviembre de 2019 - Reflexiones del Padre Fancisco Verar

Mensaje de la Santísima Virgen del 25 de octubre de 2019 en Medjugorje

“Queridos hijos, hoy los invito a la oración. Que la oración sea un bálsamo para su alma, porque el fruto de la oración es la alegría, es dar, es testimoniar a Dios a los demás a través de sus vidas. Hijitos, al entregarse ustedes totalmente a Dios, Él se ocupará de todo y los bendecirá, y sus sacrificios tendrán sentido. Estoy con ustedes y los bendigo a todos con mi bendición maternal. Gracias por haber respondido a mi llamado.”





Mensaje de la Santísima Virgen del 2 de noviembre de 2019 en Medjugorje.


“Queridos hijos: mi Hijo amado siempre ha orado y glorificado al Padre Celestial. Siempre le ha dicho todo a Él y ha confiado en Su voluntad. Es lo que ustedes, hijos míos, también deberían hacer, porque el Padre Celestial siempre escucha a sus hijos. Un corazón en un corazón – amor, luz y vida. El Padre Celestial se ha donado mediante un rostro humano, y ese rostro es el rostro de mi Hijo. Ustedes, apóstoles de mi amor, siempre deberían llevar el rostro de mi Hijo en sus corazones y en sus pensamientos. Deberían siempre pensar en Su amor y en Su sacrificio. Deberían orar de manera que siempre sientan Su presencia, porque, apóstoles de mi amor, esa es la forma de ayudar a todos aquellos que no conocen a Mi Hijo, que no han conocido Su amor. Hijos míos, lean el Libro del Evangelio que siempre es algo nuevo. Es lo que los une a mi Hijo quien nació para llevar palabras de vida a todos mis hijos y para sacrificarse por todos. Apóstoles de mi amor, guiados por el amor a mi Hijo, lleven amor y paz a todos sus hermanos. No juzguen a nadie. Amen a cada uno mediante el amor de mi Hijo. De esta manera, estarán cuidando su alma: es lo más precioso que les pertenece verdaderamente. Les doy las gracias.”




domingo, 10 de noviembre de 2019

Mensaje de la Santísima Virgen del 2 de octubre de 2019 en Medjugorje

Mensaje de la Santísima Virgen del 2 de octubre de 2019 en Medjugorje.

“Queridos hijos: la voluntad y el amor del Padre Celestial hacen que yo esté aquí, en medio de ustedes, para ayudarlos con amor maternal al crecimiento de la fe en vuestro corazón, para que puedan comprender verdaderamente el propósito de la vida terrenal y la grandeza de la vida celestial. Hijos míos, la vida terrenal es el camino hacia la eternidad, hacia la verdad y la vida, hacia mi Hijo. Quiero llevarlos por ese camino. Ustedes, hijos míos, ustedes que siempre tienen sed de más amor, verdad y fe, sepan que solo existe una fuente de la cual pueden beber: la confianza en el Padre Celestial, la confianza en Su amor. Abandónense completamente a Su voluntad y no teman. Todo lo que sea mejor para ustedes, todo lo que los lleve a la vida eterna, les será dado. Comprenderán que el propósito de la vida no siempre es ansiar y tener, sino amar y dar. Tendrán verdadera paz y verdadero amor, serán apóstoles del amor; con su ejemplo harán que esos hijos míos que no conocen a mi Hijo y Su amor deseen conocerlo. Hijos míos, apóstoles de mi amor, adoren conmigo a mi Hijo y ámenlo por encima de todo. Procuren vivir siempre en Su verdad. Les doy las gracias.”

Fuente: rosasparalagospa.com

Mensaje de la Santísima Virgen en Medjugorje del 25 de septiembre de 2019 - Reflexión del Padre Francisco Verar

Mensaje de la Santísima Virgen del 25 de septiembre de 2019 en Medjugorje
“Queridos hijos, Hoy los invito a orar por mis intenciones a fin de que los pueda ayudar. Hijitos, recen el Rosario y mediten los misterios del Rosario, porque también ustedes en su vida atraviesan por alegrías y tristezas. De ese modo, convierten los misterios en su vida, porque la vida es un misterio hasta que no la ponen en las manos de Dios. Así tendrán la experiencia de la fe, como cuando Pedro encontró a Jesús, y el Espíritu Santo le llenó su corazón. También ustedes, hijitos, están llamados a testimoniar viviendo el amor con que Dios los envuelve día a día con mi presencia. Por eso, hijitos, sean abiertos y oren con el corazón en la fe. Gracias por haber respondido a mi llamado.”