sábado, 18 de octubre de 2014

18 de octubre: festividad de Nuestra Señora de Schöenstatt

“Mater Ter Admirabilis” 

Madre tres veces admirable por ser 
Madre de Dios,
 Madre del Redentor 
y Madre de los Redimidos


Tres Gracias especiales se pueden alcanzar 
de la Santísima Virgen: 
la gracia del cobijamiento interior, 
la conversión de vida 
y la fecundidad apostólica.



Fecha de conmemoración: 18 de octubre

En el corazón de Alemania, muy cerca de donde se une el Mosela con el Rin , se encuentra Schöenstatt. En siglo XII cuando el arzobispo de Tréveris, regaló el terreno y a las monjas Agustinas para que lo ocuparan, lo califico de “un bello lugar” (en alemán antiguo: eyne schoene statt). De allí proviene el nombre de “Schöenstatt”. En el siglo XVI las monjas abandonaron el lugar y mucho tiempo después el predio fue adquirido por los Padre Palotinos. El padre José Kentenich (1885-1968) perteneciente a esta orden, funda la congregación Mariana, del cual nacerá unos de los movimientos mas renovadores que ha conocido la Iglesia : el Movimiento de Schöenstatt.

El corazón del Movimiento fue la capilla que antiguamente había pertenecido a las monjas agustinas y que llamaron “Santuario”. Colocan la imagen de la Santísima Virgen que el Padre Kentenich bautiza con el nombre de “Mater Ter Admirabilis”, Madre tres veces admirable por ser Madre de Dios, Madre del Redentor y Madre de los Redimidos; y también admirable por su fe por su amor y por su esperanza. Se establece así una Alianza de Amor, sellándose la misma el 18 de octubre de 1914. Esta alianza de amor dio origen al movimiento apostólico de Schöenstatt.

Tres Gracias especiales se pueden alcanzar de la Santísima Virgen: la gracia del cobijamiento interior, la conversión de vida y la fecundidad apostólica.



OFRECIMIENTO

Consagremos todo nuestro día de trabajo a la Madre de Dios

Cuanto llevo conmigo 
lo que soporto, 
lo que hablo y lo que arriesgo, 
lo que pienso y lo que amo, 
los méritos que obtengo, 
lo que voy guiando y conquistando, 
lo que me hace sufrir, 
y lo que me alegra; 
cuanto soy y cuanto tengo, 
te lo entrego como regalo de amor, 
para la fuente de gracias, 
que desde el Santuario brota cristalina, 
para penetrar el alma de quienes 
a Schoenstatt han dado su corazón; 
para conducir bondadosamente hasta allí, 
a los que, por misericordia, quieras escoger; 
y para que fructifiquen las obras 
que consagramos ,a la Santísima Trinidad.


Para más información se recomienda visitar la página oficial de Schoenstatt disponible en español y tambiénwikiSchoenstatt, un proyecto en forma de diccionario donde se intenta recopilar toda la información relacionada con el Movimiento. 

miércoles, 15 de octubre de 2014

Santa Teresa de Jesús: LIBRO DE LAS MORADAS O CASTILLO INTERIOR


PRÓLOGO 

Este tratado, llamado Castillo interior escribió Teresa de Jesús, monja de nuestra Señora del Carmen, a sus hermanas e hijas las monjas Carmelitas Descalzas. 

1. Pocas cosas que me ha mandado la obediencia, se me han hecho tan dificultosas como escribir ahora cosas de oración; lo uno, porque no me parece me da el Señor espíritu para hacerlo ni deseo; lo otro, por tener la cabeza tres meses ha con un ruido y flaqueza tan grande, que aun los negocios forzosos escribo con pena. Mas, entendiendo que la fuerza de la obediencia suele allanar cosas que parecen imposibles, la voluntad se determina a hacerlo muy de buena gana, aunque el natural parece que se aflige mucho; porque no me ha dado el Señor tanta virtud que el pelear con la enfermedad continua y con ocupaciones de muchas maneras se pueda hacer sin gran contradicción suya. Hágalo el que ha hecho otras cosas más dificultosas por hacerme merced, en cuya misericordia confío. 

2. Bien creo he de saber decir poco más que lo que he dicho en otras cosas que me han mandado escribir, antes temo que han de ser casi todas las mismas; porque así como los pájaros que enseñan a hablar no saben más de lo que les muestran u oyen, y esto repiten muchas veces, soy yo al pie de la letra. Si el Señor quisiere diga algo nuevo, Su Majestad lo dará o será servido traerme a la memoria lo que otras veces he dicho, que aun con esto me contentaría, por tenerla tan mala que me holgaría de atinar a algunas cosas que decían estaban bien dichas, por si se hubieren perdido. Si tampoco me diere el Señor esto, con cansarme y acrecentar el mal de cabeza por obediencia, quedaré con ganancia, aunque de lo que dijere no se saque ningún provecho. 

3. Y así, comienzo a cumplirla hoy, día de la Santísima Trinidad, año de 1577 en este monasterio de San José del Carmen en Toledo adonde al presente estoy, sujetándome en todo lo que dijere al parecer de quien me lo manda escribir, que son personas de grandes letras. Si alguna cosa dijere que no vaya conforme a lo que tiene la santa Iglesia Católica Romana, será por ignorancia y no por malicia. Esto se puede tener por cierto, y que siempre estoy y estaré sujeta por la bondad de Dios, y lo he estado a ella. Sea por siempre bendito, amén, y glorificado. 

4. Díjome quien me mandó escribir que como estas monjas de estos monasterios de nuestra Señora del Carmen tienen necesidad de quien algunas dudas de oración las declare, y que le parecía que mejor se entienden el lenguaje unas mujeres de otras, y con el amor que me tienen les haría más al caso lo que yo les dijese, tiene entendido por esta causa será de alguna importancia, si se acierta a decir alguna cosa; y por esto iré hablando con ellas en lo que escribiré, y porque parece desatino pensar que puede hacer al caso a otras personas. Harta merced me hará nuestro Señor, si alguna de ellas se aprovechare para alabarle algún poquito más: bien sabe Su Majestad que yo no pretendo otra cosa; y está muy claro que, cuando algo se atinare a decir, entenderán no es mío, pues no hay causa para ello, si no fuere tener tan poco entendimiento como yo habilidad para cosas semejantes, si el Señor por su misericordia no la da.