jueves, 1 de marzo de 2018

Mensaje de conversión

Señales




En varias apariciones la Santísima Virgen ha prometido señales que dejará en el mundo, en los lugares de sus manifestaciones, para que la gente se convierta. Pero también nos dice María que trabajemos ya desde ahora en nuestra conversión personal, porque cuando lleguen esas señales ya quedará muy poco tiempo a nuestra disposición para convertirnos.

Así que no perdamos tiempo ni esperemos esas señales pasivamente, porque, además, no sabemos si llegaremos a ver dichas señales. ¿Quién nos garantiza que no moriremos pronto, antes de ver alguna señal del cielo? Y sabemos que siempre debemos estar preparados, es decir, en gracia de Dios, para partir hacia la eternidad, porque en el momento de la muerte tenemos lo que se llama el juicio particular, donde somos juzgados por Jesucristo Juez, y allí se decide nuestro destino eterno.

Seamos prudentes como las cinco vírgenes de la parábola, y no como las vírgenes necias, sino hagamos acopio del aceite para nuestras lámparas, es decir, practiquemos alguna devoción que tenga promesas de vida eterna, para asegurarnos nuestra muerte en gracia de Dios, porque cuando llegue el momento, el caos reinante no nos dejará tiempo y modo de convertirnos. Ahora que todo está en relativa paz aún, no desperdiciemos este precioso tiempo de gracia y preparación que el Cielo nos regala a través de María, para acercarnos a Dios definitivamente.