lunes, 9 de octubre de 2017

Jesucristo, portador del agua de la Vida (Una reflexión católica sobre la Nueva Era)

Jesucristo Portador del Agua de la Vida

Una reflexión cristiana sobre la "Nueva Era"

El siguiente es el enlace a la página del VATICANO donde esta el documento completo,   da clic aquí.

Resultado de imagen para jesucristo portador de agua de la vida
Este documento de la Iglesia expone la posición oficial del Vaticano frente a las prácticas de Nueva Era.



Lo que se expone a continuación hace parte de este documento eclesiástico.
Lo que pretendo es que de una manera más sencilla usted pueda llegar a temas específicos sobre la Nueva Era.

Su objetivo consiste en fomentar el discernimiento de quienes buscan puntos de referencia sólidos para una vida más plena.

Es una invitación a comprender la Nueva Era y a entablar un diálogo con quienes se ven influidos por sus ideas.

En realidad, lo que se exige a los cristianos es, ante todo y sobre todo, estar fundamentados firmemente en su fe.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
La matriz principal del pensamiento de la "Nueva Era" se encuentra en: 
El esoterismo, el gnosticismo, la francmasonería, el espiritismo, el ocultismo y la teosofía.  (de clic aquí)

Juan Pablo II alertó respecto al « renacimiento de las antiguas ideas gnósticas en la forma de la llamada "New Age".  
-------------------------------------------------------------------------------------------------------- 

          Uno de los elementos más comunes de la espiritualidad de la Nueva Era es la fascinación por las manifestaciones extraordinarias y en particular por los seres paranormales.  OCULTISMO

          Otros amigos y consejeros del mundo del espíritu son los ángeles (que se han convertido en centro de un nuevo negocio de libros e imágenes). ANGELES

          Otra experiencia de la Nueva Era, que aseguran poseer algunos que se autodefinen como «místicos», consiste en la fusión con algunos espíritus que enseñan a través de personas concretas.  MISTICOS

 Extraterrestres (de clic aquí)
Medicina bioenergética, Salud: una Vida Dorada
Desde la perspectiva de la Nueva Era, la enfermedad y el sufrimiento proceden de una actuación contra la naturaleza. Cuando se está en sintonía con la naturaleza, cabe esperar una vida más saludable e incluso una prosperidad material. Según algunos sanadores de la Nueva Era, en realidad no tendríamos por qué morir.

Chakra hindú,  de clic aquí

Chamán.  de clic aquí.

La publicidad relacionada con la Nueva Era cubre un amplio espectro de prácticas, tales como la acupuntura, el biofeedback, la quiropráctica, la kinesiología, la homeopatía, la iridología, el masaje y varios tipos de « bodywork » (tales como ergonomía, Feldenkrais, reflexología, Rolfing, masaje de polaridad, tacto terapéutico, etc.), la meditación y la visualización, las terapias nutricionales, sanación psíquica, varios tipos de medicina a base de hierbas, la sanación mediante cristales (cristaloterapia), metales (metaloterapia), música (musicoterapia) o colores (cromoterapia), las terapias de reencarnación y, por último los programas en doce pasos y los grupos de auto-ayuda. 

Reencarnación  (de clic aquí),       Karma   de clic aquí 

Totalidad: Holismo frente al dualismo, de clic aquí  

ECOLOGISMO,  La Nueva Era Infravalora el ser humano, son de ella las políticas de control de la natalidad y de ingeniería genética. Ver lo que dice el documento, dando clic aquí.

Psicología, psiquitría, parapsicología,   de clic aquí

Espiritismo,  de clic aquí

Zen, yoga, meditación trascendental,  de clic aquí

Movimiento del potencial humano, en el movimiento de la Nueva Era: se afirma que la liberación del sufrimiento y de la debilidad humanas se alcanzará desarrollando nuestro potencial humano, lo cual da como resultado el que nos encontremos cada vez más en contacto con nuestra divinidad interior,  de clic aquí

Ver también lo referente a Pensamiento positivo,  de clic aquí

MISTICA CRISTIANA Y MISTICA NUEVA ERA. Para los cristianos, la vida espiritual consiste en una relación con Dios que se va haciendo cada vez más profunda con la ayuda de la gracia, en un proceso que ilumina también la relación con nuestros hermanos.

Para un cristiano « su modo de acercarse a Dios no se fundamenta en una técnica, en el sentido estricto de la palabra. Eso iría en contra del espíritu de infancia exigido por el Evangelio. La auténtica mística cristiana nada tiene que ver con la técnica: es siempre un don de Dios, cuyo beneficiario se siente indigno.

Para los cristianos, la conversión consiste en volverse al Padre, por medio del Hijo, dóciles al poder del Espíritu Santo. Cuanto más se avanza en la relación con Dios –que es siempre y en todos los casos un don gratuito–, más aguda es la necesidad de convertirse del pecado, de la miopía espiritual y de la autocomplacencia, cosas todas que impiden un abandono confiado de sí en Dios y una apertura a los demás.

NUEVA ERA Y FE CRISTIANA FRENTE A FRENTE. Puesto que el movimiento de la Nueva Era insiste tanto en la comunicación con la naturaleza, en el conocimiento cósmico de un bien universal –negando así los contenidos revelados de la fe cristiana–, no puede ser considerado como algo positivo o inocuo.

En este sentido, resulta útil a exhortación de San Pablo: « avisar a algunos que no enseñen doctrinas extrañas, ni se dediquen a fábulas y genealogías interminables, que son más a propósito para promover disputas que para realizar el plan de Dios, fundado en la fe » (1 Tim 1, 3-4).

JESUCRISTO OFRECE EL AGUA DE LA VIDA. El único fundamento de la Iglesia es Jesucristo, el Señor. Él está en el corazón de toda acción cristiana y de todo mensaje cristiano.

Glosario de Nueva Era
Editado en Villanueva Casanare, parroquia del Sagrado Corazón de Jesús

Fuente: http://hizomasfuertemife.blogspot.com.ar/2012/02/jesucristo-portador-del-agua-de-la-vida.html

domingo, 8 de octubre de 2017

Fray Daniele Natale y los tormentos del Purgatorio

Fray Daniele Natale y los tormentos del Purgatorio


Autor : P. Ramón Ángel Pereira, EP

Los pocos instantes que aquel discípulo de San Pío de Pietrelcina pasó en el Purgatorio le parecieron una eternidad. Y decidió recurrir a la Santísima Virgen...

Tarea nada fácil describir el estado de alboroto en que se encontraba la clínica Regina Elena, de Roma, aquel día de 1952. Había sido internado fray Daniele Natale, religioso capuchino de 33 años de edad, para someterse a la extirpación de un tumor canceroso en el bazo. El Dr. Ricardo Moretti se negaba a realizar la delicada operación por lo avanzada que estaba la enfermedad, pero la insistencia del paciente lo llevó a hacer un intento in extremis.

Infelizmente, los temores del médico se confirmaron: fray Daniele entró en coma tras la intervención quirúrgica y falleció tres días después. Una vez emitido el certificado de defunción, parientes y conocidos acudieron junto al cuerpo sin vida del capuchino para rezar por él. Hasta aquí, nada de anormal. Todo ocurrió dentro de la rutina de cualquier centro hospitalario.

El alboroto empezó, o mejor, estalló, tres horas después de haber sido declarada la muerte del religioso. Súbitamente, ¡el cadáver se desprendió de la sábana que lo cubría, se levantó con decisión y se puso a hablar!... Todos salieron corriendo de la sala aterrorizados, gritando por los pasillos. Una agitación sin par se apoderó del hospital. Y no era para menos.

Dos o tres horas de Purgatorio
El mismo fray Daniele narra, con la sencillez de los relatos evangélicos, lo que le pasó en ese intervalo de tres horas:
"Me presenté ante el trono de Dios. Vi a Dios, pero no como juez severo, sino como padre afectuoso y lleno de amor. Entonces comprendí que el Señor todo lo había hecho por amor a mí, que había cuidado de mí desde el primero hasta el último instante de mi vida, amándome como si fuera la única criatura existente en la tierra.

"También me di cuenta, sin embargo, de que no sólo no había correspondido a ese inmenso amor divino, sino que lo había descuidado completamente. Fui condenado a dos o tres horas de Purgatorio. ‘Pero, ¿cómo? -me pregunté- ¿Sólo dos o tres horas? ¿Y después permaneceré para siempre junto a Dios, eterno Amor? '. Di un salto de alegría y me sentía como un hijo predilecto".

Aunque el júbilo de fray Daniel no fue duradero...
"La visión desapareció y me encontré en el Purgatorio. La pena de dos o tres horas me había sido impuesta, sobre todo, por faltas contra el voto de pobreza. Eran dolores terribles que no se sabía de dónde venían, pero que las almas sentían intensamente. Los sentidos que más habían ofendido a Dios en este mundo sufrían mayores tormentos.

"Era algo increíble, porque allí uno se siente como si tuviera cuerpo, conoce y reconoce a los demás, como pasa en el mundo. No obstante, los pocos momentos de castigo transcurridos me parecían una eternidad. Lo que más hace sufrir en el Purgatorio no es tanto el fuego, bastante intenso realmente, sino el sentirse alejado de Dios. Y lo que más aflige es el haber tenido a disposición todos los medios para salvarse y no haber sabido aprovecharlos.

"Entonces fui a buscar a un fraile de mi convento para pedirle que rezara por mí. Éste, sorprendido porque oía mi voz, pero no me veía, decía: ‘¿Dónde estás? ¿Por qué no te veo?'. Yo insistía y, al ver que no tenía otro medio de conseguirlo, intenté tocarlo; sólo en ese momento me di cuenta de que estaba sin cuerpo. Me contenté con insistir que rezara mucho por mí y me fui".

La confusión se apoderó de la habitación
Fray Daniele NataleLa situación en la que el capuchino se encontraba parecía que no se correspondía al veredicto recibido durante su juicio particular.

"Me dije: ‘¿Cómo es esto? ¿No deberían ser sólo dos o tres horas de purgatorio...? ¡Y ya han transcurrido 300 años!'.

"De repente se me apareció la Bienaventurada Virgen María y le imploré: ‘¡Oh Virgen Santísima, Madre de Dios, obtenme del Señor la gracia de regresar a la tierra para vivir y actuar sólo por amor a Dios!'. También noté la presencia del Padre Pío y le supliqué: ‘Por tus atroces sufrimientos, por tus benditos estigmas de la Pasión de Cristo, Padre Pío, ruega por mí a Dios que me libere de estas llamas y me conceda continuar en la tierra lo que me queda de purgatorio'.

"A continuación no vi nada más. Observé que el Padre Pío hablaba con la Virgen. Unos instantes después Ella se me apareció de nuevo, inclinó la cabeza y me sonrió... En aquel preciso momento retomé posesión de mi cuerpo, abrí los ojos y estiré los brazos; luego, con un movimiento brusco, me deshice de la sábana que me cubría. Estaba muy contento. ¡Había recibido la gracia!".
Y no era imaginación suya...

"Los que me velaban y rezaban, asustadísimos, salieron corriendo de la habitación en busca de los médicos y enfermeros. En pocos minutos la clínica estaba toda alborotada. Todos creían que yo era un fantasma. El médico que había certificado mi fallecimiento entró precipitadamente en el cuarto y, con lágrimas en los ojos, dijo: ‘Sí, ahora creo. ¡Creo en Dios, creo en la Iglesia, creo en el Padre Pío!' ".

Cuatro décadas de apostolado y sufrimiento
Después de este episodio, fray Daniele retomó su vida de apostolado, como fiel discípulo de San Pío de Pietrelcina, quien le había hecho esta categórica promesa: "Donde tú estés, también estaré yo. [...] Lo que tú dices, también lo digo yo".2 Vivió cuarenta y dos años más y sintetizó en esta corta oración su ardiente deseo de salvar almas: "Envíame, Señor, todos los sufrimientos que os plazca, pero haced que un día encuentre en el Paraíso a todas las personas a las que me acerqué".

Y cuando alguien le manifestaba cualquier duda acerca del Purgatorio, sabía exponer con claridad la doctrina de la Iglesia, pero, sobre todo, podía agregar su testimonio personal: "¡Vi ese fuego! ¡Sentí el terrible ardor de esas llamas! ¡Mucho peor que el fuego, sufrí el pavoroso tormento de estar separado de Dios!".

Ante los castigos del Purgatorio, los sufrimientos del Siervo de Dios Fray Daniele Natale en esta tierra se volvieron dulces y tolerables.

1 Las palabras de fray Daniele han sido extraídas del libro: FIORE, Remigio. Fra Daniele Natale racconta... le sue esperienze con Padre Pio. San Giovanni Rotondo: Frati Cappuccini, 2001.
2 LEONE, Roberta. Fra Daniele Natale, il "riconquistatore di anime" prediletto da Padre Pio. In: Vatican Insider News: www.lastampa.it.
3 La fase diocesana de la causa de beatificación de fray Daniele Natale se inició el 5 de noviembre de 2016, con una ceremonia celebrada en la iglesia de Santa María de las Gracias, en San Giovanni Rotondo.