Sueños y enseñanzas de San Juan Bosco
LOS DOS PILARES DE NUESTRA FE
Este es su sueño mas famoso
Sus tres grandes amores son Jesús Sacramentado, María Auxiliadora y el Sumo Pontífice, quienes fueron protagonistas en uno de sus mas famosos sueños proféticos:
Don Bosco vio que una gran barca (la Iglesia) navegaba en un mar tempestuoso piloteada por el Romano Pontífice, y a su alrededor muchísimas navecillas pequeñas (los cristianos). De pronto aparecieron un sinnúmero de naves enemigas armadas de cañones (el ateísmo, la corrupción, la incredulidad, el secularismo, etc., etc.) y empezó una tremenda batalla.
A los cañones enemigos se unen las olas violentas y el viento tempestuoso. Las naves enemigas cercan y rodean completamente a la Nave Grande de la Iglesia y a todas las navecillas pequeñas de los cristianos. Y cuando ya el ataque es tan pavoroso que todo parece perdido, emergen desde el fondo del mar dos inmensas y poderosas columnas (o pilares). Sobre la primera columna está la Sagrada Eucaristía, y sobre la otra la imagen de la Virgen Santísima.
La nave del Papa y las navecillas de los cristianos se acercan a los dos pilares y asegurándose de ellos ya no tienen peligro de hundirse. Luego, desde las dos columnas sale un viento fortísimo que aleja o hunde a las naves enemigas, y en cambio a las naves amigas les arregla todos sus daños.
Todo el ejército enemigo se retira derrotado, y los cristianos con el Santo Padre a la cabeza entonan un Himno de Acción de Gracias a Jesús Sacramentado y a María Auxiliadora. El sueño es detallado e incluye a varios papas...
«La Iglesia deberá pasar tiempos críticos y sufrir graves daños, pero al fin el Cielo mismo intervendrá para salvarla. Después vendrá la paz y habrá en la Iglesia un nuevo y vigoroso florecimiento».
Estimamos que la visión de los pilares es muy actual. Corresponde a la visión del S.S. Juan Pablo II para la Iglesia. Nosotros debemos estar en sintonía espiritual con el Papa y cooperar con el de todo corazón para que la barca, la Iglesia, avance hacia los pilares.
Déjate guiar siempre por la razón y no por la pasión.
Hagamos el bien que podamos y no aguardemos la recompensa del mundo, sino solamente de Dios.
Respeto a todos pero no temo a nadie.
Las espinas de la vida serán las flores de la eternidad.
Cuando se trata se servir a Dios, hay que estar dispuesto a sacrificarlo todo.
Todo salesiano hágase amigo de todos, no busque nunca la venganza, sea fácil en perdonar.
Sólo en el silencio concede el Señor sus gracias.
Caridad, paciencia, dulzura, nunca reproches humillantes, nunca castigos. Hacer el bien a todos los que se pueda y a ninguno el mal.
El trabajo es un arma poderosa contra los enemigos del alma.
Trabaja por el Señor, el paraíso lo recompensa todo.
¡Ay de quien trabaja esperando el pago del mundo!, el mundo es mal pagador y paga siempre con la ingratitud. Trabaja por amor a Jesucristo.
Hay que trabajar como si no se debiese morir nunca y vivir como si se debiese morir cada día.
Cuando un hijo abandona a sus padres para seguir la vocación, Jesucristo ocupa su lugar en la familia.
En el siglo pasado vivió uno de los hombres mas famosos por sus milagros y sus profecías: San Juan Bosco. Su fama se esparcía por todos lados. A unos les anunciaba cuantos años iban a vivir, a otros les decía lo que iban a ser en el futuro, y a muchos les leía los pecados ante que se los dijeran en el confesionario. En total hizo más de ochocientos milagros.
Un hombre pobre oyó hablar de las maravillas que hacía este humilde sacerdote y corrió en su busca para preguntarle algo muy importante: La fórmula para sacarse la lotería. Quería que el santo le dijera qué números debía escoger al comprar el billete.
San Juan Bosco meditó un rato y luego le contestó con plena seguridad: "los números mágicos para que usted se saque la lotería son estos: 10 -7- 14. Puede conseguirlos en cualquier orden y se la sacará".
El hombre se llenó de alegría y ya se despedía para salir corriendo a comprar el billete, cuando el santo, tomándolo del brazo le dijo sonriente: "un momento, que todavía no le he explicado bien los números ni le he dicho de qué clase de lotería se trata. Mire: estos números significan lo siguiente: "10" significa que usted debe cumplir los Diez Mandamientos; "7" significa que usted debe recibir con frecuencia los sacramentos; "14" significa que usted debe practicar las 14 obras de misericordia, tanto las corporales como las espirituales. Si usted cumple estas tres condiciones: observar los mandamientos, recibir bien los sacramentos y practicar las obras de misericordia, se va a sacar la más estupenda de todas las loterías: la gloria eterna del cielo".
El hombre comprendió y en vez de irse a buscar al lotero, fue al asilo a llevar una limosna.
Invierte todo tu corazón en esos números y serás verdaderamente feliz aquí en la tierra y en el cielo.
SECRETOS PARA OBTENER TRIUNFOS: REVELADOS POR LA VIRGEN EN EL SUEÑO DEL ROSAL
Cuenta Don Bosco: “Un día del año 1847 se me apareció la Reina del Cielo y me condujo a un jardín encantador; era un inmenso rosal. Para no dañar las rosas me quité los zapatos, y empecé a andar. Pero las rosas tenían terribles espinas que me destrozaban los pies. Viendo que no podría continuar así, Nuestra Señora me aconsejó que me volviera a poner el calzado. Así lo hice. Muchas personas me seguían, pero apenas empezaban a sentir las fuertes punzadas de las rosas, se devolvían. Había rosas a la derecha, a la izquierda, en el suelo, y sobre la cabeza de los que caminábamos. Pero todas con espinas muy agudas y algunas nos daban punzadas tan terribles que producían espasmos.
La gente desde la orilla del rosal decía: “Mire qué sabroso viaja Don Bosco: caminando sobre rosas y todo es fácil para él”, pero no sabían qué tan dolorosos pinchazos estaba yo sintiendo en los pies, en la cabeza, en los brazos y en las espaldas.
Muchos religiosos que me habían seguido, al sentir tantos dolores exclamaban: “Nos engañaron, esto es muy duro”. Y yo les contestaba: “el que sólo desea gozar, sin sufrir, que se devuelva. Pero los que desean triunfos a costa del propio sufrimiento, que me sigan”. Muchos abandonaron la vía y se devolvieron.
Algunos me seguían todavía. De vez en cuando alguien se desanimaba y se devolvía, pero unos cuantos valientes seguían por el camino de rosas aguantando las dolorosas heridas.
Al final nos encontramos en un precioso jardín. Todos íbamos heridos, sudorosos y sangrantes. Pero luego sopló un suave viento y quedamos curados.
Vi que los que me acompañaban pertenecían a muchas naciones y muchas razas.
Luego llegamos a un edificio de una hermosura inenarrable. Allí nos esperaba la Virgen María, la cual nos dio esta explicación:
El rosal es el camino que debe seguir quien se dedica a educar la juventud. Las espinas son los muchos sufrimientos que hay que soportar para poder educar bien: Las rosas significan que para ser buen educador hay que tener mucha caridad. El ponerse el calzado para atravesar el rosal significa que hay que usar el “calzado de la mortificación”.
Mortificar las simpatías y las antipatías. Porque quien se deja llevar de las simpatías o antipatías paraliza su apostolado y no logra conseguir los debidos frutos para la vida eterna”.
“Hay que recordar a todos que después de un poco de tiempo de sufrimientos educando a la juventud, se llegará a la Casa del Padre en el Cielo, donde cada uno recibirá su premio, según hayan sido sus obras”.
“Con mucha caridad y mucha mortificación se llegará al cielo, en donde ya no habrá sino rosas sin espinas”.
“Apenas la Santísima Virgen terminó de hablar, me desperté”. MB 3,32.
ESTE SUEÑO LO TUVO DON BOSCO EN UNA ÉPOCA MUY DURA PARA ÉL:
Ya llevaba seis años tratando de conseguir colaboradores para educar a sus jóvenes, pero todos se le iban: sacerdotes, seminaristas, profesores: todos se cansaban: la vida del Oratorio de Don Bosco era muy dura y la comida mala.
El trabajo mucho. La pobreza grande, y los jovencitos, por ser de las clases más abandonadas, eran toscos y groseros (sobre todo al principio). Pero desde que la Virgen le hizo las revelaciones de este Sueño, ya Don Bosco aprendió el REMEDIO PARA OBTENER TRIUNFOS: recordar sin cesar a sus colaboradores el gran premio que les esperaba en el cielo. “Un pedacito de cielo lo arregla todo” le había dicho San Benito Cotolengo.
Y a base de hacer presente el futuro maravilloso que les esperaba en la eternidad, se fue consiguiendo colaboradores fijos, que a pesar de tantas espinas de la vida, perseveraron en su compañía y llegaron a formar la poderosa Comunidad Salesiana, que tantos jóvenes educa en el mundo.
Las espinas no han dejado de atormentar, pero la esperanza en el Reino Eterno del Cielo tampoco ha perdido su fuerza maravillosa de animación.
DON BOSCO HACE UN DESAFÍO A LAS NUBES, Y SE PONE A TEMBLAR
Lo invitaron a predicar al pueblo de Montemagno, donde desde hacía tres meses no caía una gota de agua, y la gente estaba pasando por una situación de pobreza, de hambre y de sequía desesperante. Habían hecho varias rogativas y el cielo no daba ni la mínima señal de próximas lluvias. Los sermones que San Juan Bosco debía predicar eran nueve. Tres cada día.
Y en el primer sermón, con la iglesia totalmente colmada de gente , el Santo dijo con poderosa voz : “Si asistís a la predicación de estos tres días, si os reconciliáis con Dios haciendo una buena confesión, si os preparáis de tal manera que el próximo 15 de agosto, Fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen, todos comulguéis, YO OS PROMETO EN NOMBRE DE NUESTRA SEÑORA UNA LLUVIA ABUNDANTE QUE VENDRÁ A REFRESCAR VUESTROS CAMPOS.
Al terminar el sermón, los demás sacerdotes le decían: “Se necesita mucho valor para prometer lluvias para dentro de tres días, en medio de este verano tan espantoso en que estamos”.
-¿Pero si yo no he dicho esto? – respondió el santo.
-Sí, sí- le contestaron todos. Así lo dijo –.
Y llamando a unos campesinos les preguntaron: -¿Qué les dijo Don Bosco en su sermón?- - Pues nos dijo que si veníamos a los sermones y comulgamos, él nos promete en nombre de la Virgen María que nos llegará una provechosa lluvia”.
La gente tomó totalmente en serio la promesa. Todos asistieron a los sermones. Todos, todos se confesaron. No bastaban los varios sacerdotes para confesar a tanta gente. Día y noche estaban confesando.
Y Don Bosco seguía predicando, mientras la gente pensaba y se preguntaba. -¿Y la lluvia, si vendrá?.
-Alejaos de vuestros pecados y la lluvia vendrá- respondía el santo.
Llegó el día de la Asunción de la Virgen. La comunión fue tan numerosa como nunca se había visto en aquel pueblo (años después todavía los sacerdotes comentaban que nunca más habían tenido que confesar ni repartir comunión a tanta gente como en aquella ocasión). Pero llegó el mediodía y ni rastro de lluvias. El sol brillaba más fuerte que nunca.
Don Bosco se levantó antes que los demás del almuerzo. Estaba preocupado. La gente había hecho todo lo que él les había aconsejado. ¿Y ahora, la lluvia? Apoyado en una ventana miraba hacia el horizonte y parecía interrogar al cielo. Pero la respuesta era negativa. El calor era sofocante.
Suenan las campanas para el último sermón.
Son las tres de la tarde. La gente suda a chorros. Don Bosco se dirige a la iglesia. El Marqués Fossati le dice: “-Don Bosco: esta vez si va a quedar muy mal con sus promesas. Nos prometió lluvias y mire como suda la gente con este solazo”.
Don Bosco manda al sacristán: -asómese a la altura cercana y mire si hay esperanzas de lluvia-
El sacristán regresa: !Nada! Cielo despejadísimo. Sólo una nubecita muy pequeña en la lejanía.
-Bien, bien- responde el Santo, y sube a predicar. Mientras va al sitio de la predicación dice interiormente a la Santísima Virgen:
“Señora: no es mi buena fama lo que está en juego en este momento. Es tu buen nombre. Tú verás si me haces quedar mal. Esta pobre gente ha hecho todo lo posible por agradarte. Tú verás si los dejas partir desilusionados.
Empezó su sermón haciendo que todo el pueblo cantara el Himno de acción de gracias compuesto por la misma Santísima Virgen: “El Señor hizo en Mí maravillas, gloria al Señor”!
Un gentío inmenso le escucha, con los ojos fijos en él. Todos rezan: “Acordaos oh Madre Santa que jamás se oyó decir que alguno haya implorado sin tu auxilio recibir…“ y empieza a hablar de las maravillas del poder de la Madre de Dios.
Han pasado cinco minutos de sermón. El sol empieza a oscurecerse. Un retumbar inmenso se oye en el firmamento: un trueno poderoso, otro y otro. En el tejado de la Iglesia se escuchan caer gruesas goteras. Un murmullo de alegría recorre todo el templo. Don Bosco se calla por un momento. Un gran aguacero se siente caer. Los ventanales de la Iglesia retumban ante las ondas de viento cargadas de refrescante lluvia.
Don Bosco sigue su sermón: un “Gracias” a la Madre de Cielo. Está emocionado. Tiene que secar con el pañuelo las lágrimas de gratitud que brotan de sus ojos. Y muchos de aquellos rudos campesinos, sienten aflojar también ante sus ojos calurosos lágrimas de acción de gracias.
El santo agradecido termina recordando a todos la famosa frase que más tarde hará grabar sobre las campanas de la Iglesia de María Auxiliadora: “CUANDO MARÍA RUEGA: TODO SE OBTIENE. NADA SE NIEGA”.
SANTO DOMINGO SAVIO SE APARECE , DESPUÉS DE MUERTO , A SAN JUAN BOSCO
Quizás el más grande éxito de Don Bosco como educador fue el haber logrado que un alumno suyo , Domingo Savio , en sólo tres años de colegio alcanzara tal santidad , que hasta ahora , en 19 siglos y medio de existencia de la Iglesia Católica , ha sido el ÚNICO COLEGIAL DECLARADO SANTO POR EL PAPA .
Domingo Savio , nació el 2 de abril de 1842 , de padres muy pobres , en un pueblecito de Italia , (no muy lejos de Roma) se encontró con San Juan Bosco en uno de los paseos que el santo hacía con sus alumnos por los campos y pueblos de Italia , presentando funciones de canto y música , piezas de teatro , solemnizando misas y fiestas religiosas , y dando buenísimos ejemplos de alegría y buen comportamiento . Estos paseos , al tiempo que servían como vacaciones de los alumnos internos , eran una gran propaganda para la Obra de Don Bosco y muchos jóvenes de provincia quedaban tan encantados del sistema tan alegre y simpático del santo para educar , que ya nunca se separaban de él . Uno de esos que apenas lo conoció , fue su amigo hasta la muerte , fue Domingo Savio .
Como era muy pobre , Don Bosco le concedió una beca en su Oratorio de Turín , y allí desde 1854 hasta 1857 Domingo hizo sus tres primeros años de bachillerato .
En los tres años ganó por votación unánime de 800 alumnos el premio de compañerismo cada año , y su santidad y simpatía fueron tan grandes que por muchos años su recuerdo estuvo vivo y vibrante entre todos sus compañeros .
Pero en 1857 , mientras hacía tercero de bachillerato , Domingo Savio se enfermó gravemente y los médicos dijeron que debía ir a su pueblo a descansar . Se despidió de Don Bosco y de sus compañeros con inmensa nostalgia pues estaba seguro de que ya no los volvería a ver en esta tierra y al llegar a su hogar se agravó , y el 9 de marzo de 1857 , después de haber recibido los santos sacramentos , murió plácidamente exclamando :
“Qué cosas tan hermosas veo” (Estaba para cumplir 15 años) .
Pocos días después se apareció en sueños a su padre para avisarle que se había salvado , y ya muy pronto empezó a obrar milagros a favor de los que se encomendaban a él . Fueron tantos y tan grandes los milagros que hizo que el papa Pío XII lo declaró Santo en el año de 1954 , y lo nombró Patrono de los jóvenes del mundo entero .
El 6 de diciembre de 1876 DOMINGO SAVIO SE APARECIÓ A DON BOSCO EN EL SUEÑO FAMOSO , que vamos a narrar enseguida :
Dice Don Bosco :
“En un jardín de una belleza indescriptible , ví aparecer a Domingo Savio acompañado de un gran número de jóvenes , muchos de los cuales yo conocía porque habían sido mis alumnos , pero muchísimos más que nunca había visto . Todos venían alegres a mi encuentro .
Los acompañaban muchos , muchísimos sacerdotes , unos conocidos míos , ya muertos , y otros totalmente desconocidos para mí .
Cada sacerdote guiaba un grupo de jóvenes .
Domingo Savio venía rodeado de músicas y resplandores . Inmensamente bello y brillante . Vestía una túnica blanquísima y estaba ceñido con una franja roja . De su cuello pendía una cadena de flores tan bellas cual yo nunca había visto semejantes . En la cabeza llevaba una corona de rosas . Su cabellera ondulante descendía hasta sus espaldas … parecía un ángel .
Yo pregunté a Domingo : estamos en el paraíso ? .
- No - me respondió . - Esto que ves y oyes son sólo bellezas naturales muy perfeccionadas por el poder de Dios . Lo que es del cielo no lo puede ver ni oir nadie con ojos u oídos humanos , porque se moriría de gozo .
- Y qué gozáis vosotros en el Paraíso ? .
- Es imposible tratar de decirlo porque la mente humana no es capaz de comprender lo que se goza en el cielo . Pero baste decir que gozamos de Dios . Amamos a Dios . Vemos a Dios . Somos amados por Él …
- Y por qué tienes ese vestido tan blanco ? .
Domingo calló pero un coro de voces respondió , cantando , las palabras de la Santa Biblia : “Estos son los que se mantuvieron sin pecado y purificaron sus almas con la Sangre del Cordero . Los que tienen el corazón puro , los que no cometieron pecados de impureza , seguirán al Cordero donde quiera que Él vaya” . (Apocalipsis) .
Luego se me explicó que aquella franja roja significaba los sacrificios hechos , el martirio sufrido para conservar la pureza .
Los jóvenes que venían con Domingo Savio vestían también la túnica blanca y la franja roja ; mientras yo los observaba , oí que unas bellas voces cantaban aquellas palabras del Evangelio : “Serán como ángeles de Dios en el cielo” .
Entonces entablamos con Domingo el siguiente diálogo :
- Vengo a traerte un mensaje del cielo .
¿Ves cuántos son los que me acompañan ? .
Son muchos , muchos . Pero serían muchísimos más si hubieras tenido más fe . - dijo .
Suspiré con dolor y formulé este propósito :
“Procuraré tener más fe en lo por venir” .
Savio me mostró las preciosas flores que lo adornaban y me dijo :
- Dile a tus alumnos que estos son los adornos que deben conseguirse para ir a la eternidad : las rosas significan la caridad : amar mucho a Dios y al prójimo . La azucena : la bella virtud de la pureza (que obtiene que se cumpla en quienes la practican lo que dijo Jesús : “Serán como ángeles de Dios en el cielo”) .
El girasol significa la obediencia . Las espigas : la comunión frecuente ; la genciana : la mortificación , los sacrificios ; y la siempreviva significa que estas virtudes hay que practicarlas siempre , cada día , sin cansarse , ni desanimarse .
- ¿Y dime , Domingo Savio , qué fue lo que más te consoló a la hora de la muerte ? .
- LO QUE MÁS ME CONSOLÓ A LA HORA DE LA MUERTE FUE LA ASISITENCIA DE LA PODEROSA MADRE DE DIOS . Dile a tus discípulos que no dejen de invocarla mucho durante toda su vida .
- ¿Y para el porvenir qué me anuncias ? .
- El año entrante morirán seis más dos de tus colaboradores . Será para ti una gran pena , pero el Señor te enviará muchos colaboradores mas .
- ¿Y para mi Congregación ? . – El año entrante habrá en ella una nueva estrella .
- A la Congregación le esperan grandes triunfos , pero con tal de que sus sacerdotes la guíen por el sendero justo y se hagan dignos de su alta misión . HAY UNAS CONDICIONES PARA QUE TU CONGREGACIÓN TENGA ÉXITO : que tus discípulos sean muy devotos de la Santísima Virgen , y que conserven la virtud de la castidad , que tanto agrada a la Virgen .
- ¿Y mis jóvenes están todos en camino de salvación ? .
- Tus discípulos se dividen en tres clases .
Ves estas tres listas ? . Y me entregó una .
Tenía un título : “los que no han caído” .
Eran muchos . Viajaban hacia la eternidad con el alma hermosa , sin heridas ni manchas .
Muchos de ellos eran conocidos por mí .
Luego me entregó una segunda lista : tenía por título : “Los que cayeron pero se han levantado” . Son los que han pecado pero se han arrepentido y se han confesado y están corrigiéndose . Muchos más que los de la primera lista .
Enseguida me entregó la tercera lista que tenía por título : “Los que caminan por la vía de la perdición “ . Domingo me dijo : estos son los que viven tranquilamente en pecado mortal . Al abrir la lista tendré que retirarme porque son almas tan antipáticas por su amor al pecado que su presencia no la podemos soportar y su olor es insufrible .
- Me voy , recuérdales a todos la lista de flores que deben conseguir .
Domingo y sus compañeros se retiraron bastante cuando yo empecé a abrir la lista de los que están y viven en pecado mortal .
Apenas abrí el papel ví aparecer delante de mí una gran cantidad de jóvenes y con inmensa amargura me dí cuenta de que bastantes de ellos estudiaban con nosotros . Ví a muchos que parecían buenos y hasta óptimos en lo exterior y en cambio su vida estaba llena de pecados mortales consentidos .
Parecen buenos y no lo son en realidad .
Mas en el momento de abrir la lista se esparció un olor tan insoportable que creí morir . La hermosa visión de Domingo Savio y sus amigos , desapareció . La atmósfera se oscureció , y al mismo tiempo hendió los aires un relámpago , y un formidable trueno se dejó oír , de tal manera que me desperté asustadísimo .
Aquel olor penetró en todas las paredes y se me infiltró en los vestidos de tal manera , que mucho tiempo después me parecía sentir aquella hediondez terrible . Aún ahora , con solo acordarme me vienen náuseas , me siento asfixiado y con el estómago revuelto .
Al día siguiente empecé a interrogar a los jóvenes para saber si el estado de sus almas era realmente como yo lo había visto en la Visión nocturna y me convencí de que aquel Sueño no me había engañado . Ha sido pues una gracia del Señor que me ha hecho conocer el estado del alma de cada uno de mis alumnos , y a cada uno le iré diciendo en particular cómo lo ví en el Sueño . Hasta ahora todos los que he llamado me han dicho que su situación espiritual es tal cual como yo la ví en las listas que Domingo Savio me presentó (MB , 12 , 580) .
CUMPLIMIENTO DE LO ANUNCIADO : Al año siguiente murieron seis mas dos , de los amigos de Don Bosco : seis alumnos y dos salesianos .
Al año siguiente apareció una nueva estrella en la Comunidad Salesiana : el Boletín Salesiano , la famosa revista fundada por Don Bosco en 1877 , que se publica hoy en 18 idiomas y edita más de un millón de ejemplares mensuales y ha sido el gran medio de propagar por todo el mundo las ideas de Don Bosco , hacer conocer sus obras y conseguir numerosas vocaciones .
La primera :
Lo que más me agradó a la hora de la muerte fue la asistencia de la poderosa Madre de Dios . Dile a todos que no dejen de invocarla mucho durante toda su vida .
La Segunda :
Recuérdales a todos la lista de flores que deben conseguir : rosa: caridad . Azucena: pureza . Girasol: obediencia etc. etc.
La Tercera :
La simpatía inmensa que irradiaban los que tenían el alma sin mancha de pecado , y en cambio la asquerosidad y la repugnancia indescriptible de quienes viven tranquilamente en sus pecados . Esto lo recalcó mucho en sus sermones y en sus cartas .
UN ALUMNO DE SAN JUAN BOSCO ES EL ÚNICO COLEGIAL DECLARADO SANTO POR LA IGLESIA CATÓLICA . Santo Domingo Savio .
Su biografía , escrita por su profesor , Don Bosco , ha sido traducida a todos los idiomas importantes del mundo y lleva ya 54 ediciones .
Del Libro: LOS SUEÑOS DE SAN JUAN BOSCO
P. Eliécer Sálesman
Apostolado Bíblico Católico
3° Edición Diciembre de 2001
Editorial Centro Don Bosco
Av. Eldorado N° 65-96
Bogotá , D.C. -Colombia
LIBRERÍA SAN PEDRO CLAVER
Tel: 7183530956 New York , U.S.A.
Fuente: Corazones.org