Mensaje anual del 25 de diciembre de 2014 a Jacov
“¡Queridos hijos! Hoy, en este día de gracia, deseo que el corazón de cada uno de vosotros se convierta en el establo de Belén, donde nació el Salvador del mundo. Yo soy vuestra Madre que os ama inmensamente y que cuida de cada uno de vosotros. Por lo tanto, hijos míos, entregaros a la Madre para que, ante el Niño Jesús, pueda presentar el corazón y la vida de cada uno de vosotros, porque solo así, hijos míos, vuestros corazones serán testigos del nacimiento cotidiano de Dios en vosotros. Permitid a Dios que con la luz ilumine vuestras vidas y con la alegría vuestros corazones, para que vosotros podáis diariamente iluminar el camino, y ser un ejemplo de la verdadera alegría a otros que viven en la oscuridad y no están abiertos a Dios y a sus gracias. Gracias por haber respondido a mi llamada”
Mensaje del 25 de diciembre de 2014
¡Queridos hijos! También hoy, os traigo en mis brazos a mi Hijo Jesús, y a Él le pido la paz para vosotros y la paz entre vosotros. Orad y adorad a mi Hijo, para que en vuestros corazones entre su paz y su alegría. Oro por vosotros para que cada vez estéis más abiertos a la oración. Gracias por haber respondido a mi llamada”