Fiesta: 3 de septiembre
"La prueba del amor está en las obras. Donde el amor existe se obran grandes cosas
y cuando deja de obrar deja de existir".
San Gregorio Magno
y cuando deja de obrar deja de existir".
San Gregorio Magno
San Gregorio Magno es el cuarto y último de los originales Doctores de la Iglesia Latina.
Defendió la supremacía del Papa y trabajó por la reforma del clero y la vida monástica.
Defendió la supremacía del Papa y trabajó por la reforma del clero y la vida monástica.
Combatió la herejía nestoriana. Hizo contribuciones claves a la cristología.
Nació en Roma alrededor del año 540, hijo de Gordianus, un senador afluente que llegó a renunciar al mundo y ser uno de los siete diáconos de Roma.
Después de que Gregorio adquiriese una buena educación, el Emperador Justino lo nombró, en 574, magistrado principal de Roma. Tenía solo 34 años.
Después de la muerte de su padre edificó siete monasterios, el último de los cuales fue en su propia casa en Roma, que se llamó Monasterio Benedictino de San Andrés. El mismo tomó al hábito monástico en el 575, a la edad de 35 años. Fue ordenado diácono y nombrado legado pontificio en Constantinopla.
Después de la muerte de Pelagio, San Gregorio fue escogido unánimemente Papa por los sacerdotes y el pueblo, el día 3 de septiembre del año 590. Ejerció su cargo como verdadero pastor, en su modo de gobernar, en su ayuda a los pobres, en la propagación y consolidación de la fe. Mantenía contacto con todas las iglesias y a pesar de sus sufrimientos y labores, compuso grandes obras. Entre ellas hay magnificas contribuciones a la Liturgia de la Misa y el Oficio.
Tiene escritas muchas obras sobre teología moral y dogmática.
Su extraordinario trabajo le valió el nombre de "El Grande". Su celo era extender la fe por todo el mundo.
Murió el 12 de Marzo del 604.
Es patrón de maestros.
Ver de sus escritos:
Ataques por fuera y temores por dentro. Comentario a Job
Cristo, el buen pastor
Por amor a Cristo, cuando hablo de él, ni a mí mismo me perdono
Si aceptamos de Dios los bienes, ¿No vamos a acepar los males?
Ardía en deseos de Cristo, a quien pensaba que se lo habían llevado, sobre María Magadalena. ¡Señor mío y Dios mío!, sobre Santo Tomás El nombre de «ángel» designa la función, no el ser
El Señor viene detrás de sus predicadores
El pastor debe saber guardar silencio con discreción y hablar cuando es útil
Los ingleses han sido revestidos por la luz de la santa fe
Ver de sus escritos:
Ataques por fuera y temores por dentro
Cristo, el buen pastor
Por amor a Cristo, cuando hablo de él, ni a mí mismo me perdono
Si aceptamos de Dios los bienes, ¿No vamos a acepar los males?
Ardía en deseos de Cristo, a quien pensaba que se lo habían llevado, sobre María Magadalena. ¡Señor mío y Dios mío!, sobre Santo Tomás El nombre de «ángel» designa la función, no el ser
El Señor viene detrás de sus predicadores
El pastor debe saber guardar silencio con discreción y hablar cuando es útil
Los ingleses han sido revestidos por la luz de la santa fe
Fuente: corazones.org
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