sábado, 8 de junio de 2019

Mensajes de la Santísima Virgen en Medjugorje del 25 de mayo y 2 de junio de 2019

25 de mayo de 2019
MENSAJE DE LA VIRGEN DE MEDJUGORJE

“Queridos hijos: Por su misericordia, Dios me ha permitido estar con ustedes, e instruirlos y guiarlos hacia el camino de la conversión. Hijitos, todos ustedes están invitados a orar con todo el corazón para que se realice el plan de salvación en ustedes y a través de ustedes. Sean conscientes, hijitos, de que la vida es breve y les espera la vida eterna según sus méritos. Por eso oren, oren, oren para que puedan ser instrumentos dignos en las manos de Dios. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”


 2 de junio de 2019 
MENSAJE DE LA VIRGEN DE MEDJUGORJE

“Queridos hijos, solo un corazón puro y abierto hará que realmente conozcan a mi Hijo, y que todos los que no conocen su amor lo conozcan a través de ustedes. Solo el amor les hará comprender que él es más fuerte que la muerte, porque el amor verdadero ha vencido a la muerte y ha hecho que la muerte no exista. Hijos míos, el perdón es la forma más sublime del amor. Ustedes, apóstoles de mi amor, deben orar para que puedan ser más fuertes en el espíritu y puedan comprender y perdonar. Ustedes, apóstoles de mi amor, con la comprensión y con el perdón, dan ejemplo de amor y de misericordia. Poder comprender y perdonar es un don, por el que hay que orar, y que hay que cultivar. Al perdonar, demuestran que saben amar. Miren, hijos míos, cómo el Padre Celestial los ama con gran amor, con comprensión, perdón y justicia; miren cómo me dona a ustedes, Madre de sus corazones. Heme aquí, en medio de ustedes, para bendecirlos con la bendición maternal, para invitarlos a la oración y al ayuno, para decirles que crean, que tengan esperanza, que perdonen, que oren por sus pastores y, sobre todo, que amen incondicionalmente. Hijos míos, síganme. Mi camino es el camino de la paz y del amor, el camino de mi Hijo. Es el camino que conduce al triunfo de mi Corazón. Les doy las gracias.”


Reflexión del Padre Francisco Verar

Mensajes de la Santísima Virgen en Medjugrje del 25 de abril y del 2 de mayo de 2019

25 de abril de 2019
MENSAJE DE LA VIRGEN DE MEDJUGORJE


¡Queridos hijos! Este es un tiempo de gracia, un tiempo de misericordia para cada uno de ustedes. Hijitos, no permitan que el viento del odio y del desasosiego reinen en ustedes y a su alrededor. Ustedes, hijitos, son llamados a ser amor y oración. El diablo desea el desasosiego y el desorden, pero ustedes, hijitos, sean el gozo de Jesús Resucitado que murió y resucitó por cada uno de ustedes. Él ha vencido la muerte para darles la vida, la vida eterna. Por eso, hijitos, testimonien y siéntanse orgullosos de haber resucitado en Él. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!



2 de mayo de 2019 
MENSAJE DE LA VIRGEN DE MEDJUGORJE

“Queridos hijos, con amor maternal los invito a responder al gran amor de mi Hijo, con un corazón puro y abierto, con total confianza. Yo conozco la grandeza de Su amor. Lo llevé dentro de mí, Hostia en el corazón, luz y amor del mundo. Hijos míos, que yo me dirija a ustedes también es un signo del amor y de la ternura del Padre Celestial, una gran sonrisa llena del amor de mi Hijo, una invitación a la vida eterna. La Sangre de mi Hijo fue derramada por amor a ustedes. Esa Sangre preciosa es para su salvación, para la vida eterna. El Padre Celestial ha creado al hombre para la felicidad eterna. No es posible que perezcan ustedes que conocen el amor de mi Hijo, ustedes que lo siguen. La vida ha vencido: ¡mi Hijo está vivo! Por eso, hijos míos, apóstoles de mi amor, que la oración les muestre el camino y la manera de difundir el amor de mi Hijo, la oración en su forma más sublime. Hijos míos, cuando procuran vivir las palabras de mi Hijo, también están orando. Cuando aman a las personas con las que se encuentran, están difundiendo el amor de mi Hijo. El amor es lo que abre las puertas del Paraíso. Hijos míos, desde el comienzo he orado por la Iglesia. Por eso, también los invito a ustedes, apóstoles de mi amor, a orar por la Iglesia y sus servidores, por aquellos a quienes mi Hijo ha llamado. ¡Les doy las gracias!”




Reflexión del padre Francisco Verar




martes, 4 de junio de 2019

¿Quién oyó alguna homilía sobre el sexto mandamiento?

Mons. Aguer: "¿Quién oyó alguna homilía sobre el sexto mandamiento?
Jueves 21 Mar 2019 | 08:36 am


Jueves 21 Mar 2019 | 08:36 am« Volver

La Plata (Buenos Aires) (AICA): El arzobispo emérito de La Plata, Mons. Héctor Aguer, en su charla en el programa “Claves para un Mundo Mejor”, emitida por Canal 9 el 16 de marzo, manifestó que quería hablar del Sexto Mandamiento y recordó que hace poco habló ¨de cierta tendencia de la Teología Moral que habla de una moral trascendental, pero que se elude lo que se llamaría una moral predicamental¨, es decir, ¨hablar de las obligaciones que tiene un cristiano, que son los Mandamientos”.
       
El arzobispo emérito de La Plata, monseñor Héctor Aguer, en su reflexión en el programa “Claves para un Mundo Mejor”, emitido por el Canal 9 de TV el sábado 16 de marzo, dijo que quería hablar del Sexto Mandamiento de la Ley de Dios.

Comenzó su conversación con los televidentes recordando que hace unas semanas habló "de ciertas tendencias de la Teología Moral que habla de una moral trascendental, que consiste aproximadamente en decir que hay que ser buenos, que hay que hacer el bien, no hay que hacerle mal a nadie y, en cambio, se elude lo que podría llamarse una moral predicamental", es decir, "hablar de las obligaciones concretas que tiene un cristiano, que son los Mandamientos de la Ley de Dios”.

“Alguno me puede decir que los Mandamientos son cosa del judaísmo, del Antiguo Testamento, y le diría que busquen en el Nuevo Testamento, en el Sermón de la Montaña y verán cómo Jesús va tomando los Mandamientos y los va confirmando y agravando. Por ejemplo: hay un Mandamiento que dice “no cometerás adulterio”, y Jesús nos dice: “Yo les digo: si un hombre mira a una mujer con mal deseo ya cometió adulterio en su corazón”.

“Hoy quiero hablarles del Sexto Mandamiento. ¿Recuerdan haber oído alguna homilía sobre el Sexto Mandamiento, que dice “no fornicar”, como señala la tradición de la Iglesia? Revisen en su memoria pero no creo que haya muchas homilías sobre esto. Se dijo que antiguamente la Iglesia insistía excesivamente en el Sexto Mandamiento y se olvidaba de la justicia. Hoy se habla mucho de la justicia pero se olvida la otra realidad y la moral cristiana es un conjunto armonioso, en el cual no se puede unilateralmente subrayar una parte en desmedro de otra”.

“Hoy quiero hablarles del sexto mandamiento que dice "no fornicar". Si buscan en el diccionario verán que es la relación sexual de un hombre y una mujer fuera del matrimonio. ¿Qué pasa hoy? Muchísima gente no se casa; a veces los curas generalizamos diciendo “la gente no se casa” y es verdad que no se casa en la medida que se casaba antes. Algunos vienen a casarse con dos o tres chicos que hacen de cortejo, pero la ecuación es que los chicos vienen después del matrimonio. ¿Y cuál es la causa principal de este desorden? Me parece que se inician muy temprano los noviecitos, los chicos a los 12 o 13 años ya conocen cosas que nosotros ignorábamos completamente, porque vivíamos en la estratósfera. No digo que eso sea lo que hay que hacer porque lo que hoy necesitamos es una verdadera educación para el amor, la castidad, el matrimonio y la familia. Una verdadera educación sexual, y no la prevención que propone el gobierno.”

“Los chicos se ponen de novios y van enseguida a la cama. Esa es la realidad y entonces ¿cómo no van a fornicar? Fornica medio mundo después y esto, por no hablar de la gente de la farándula, con enlaces provisorios que no duran mucho, entre modelos o botineras y uno u otro deportista que se publicitan como ideales de felicidad. Eso está en todos lados y llama la atención y la conclusión es “lo hace todo el mundo, por qué no yo”. Todos lo hacen, esa es la presunta justificación, pero el cristiano no puede vivir con ese criterio sino que tiene que atenerse a la Palabra de Jesús, a la enseñanza de Jesús que pueden ver en el Sermón de la Montaña”.

“Ahora bien: la cuestión de la castidad no es una cuestión menor sino que tiene que ver con la configuración de la personalidad. La educación de los chicos debe ser delicada, para que aprendan para qué son las realidades sexuales y para qué sirven, de modo que no se dejen llevar por la propaganda gay que se hace hoy a través de las redes sociales de una manera espeluznante, la cantidad de videos porno gay que circulan es una invasión. Los paganos antiguos que hacían sus cosas también, estarían atónitos si vieran lo que pasa hoy. La continencia o templanza es tratada magníficamente en la Ética de Aristóteles, como la virtud que controla el posible desenfreno pasional”.

“La promoción universal del aborto y la promoción universal de la homosexualidad lleva a disminuir la población mundial y eso es lo que quieren las grandes centrales del mundo financiero internacional. Quieren disminuir la población de los países en vías de desarrollo como eternamente es la Argentina. Antes se conformaban con el onanismo y repartían a mansalva anticonceptivos y preservativos; ahora promueven o bien la ligadura de trompas o el corte de los canales deferentes (lo cual equivale a la castración de hombres y mujeres) y sobre todo la homosexualidad”, dijo el prelado.

“Claro que cuesta al cristiano distinguirse de “lo que hacen todos”, y son muchos los que comprenden que en eso se juega un valor fundamental de la vida cristiana. La castidad se integra en el conjunto de la personalidad de un cristiano, esto es la virginidad antes del matrimonio y luego la relación correcta entre los esposos, la castidad conyugal, y no evitando malamente los hijos.

"Todo el mundo sabe estas cosas pero desde hace tiempo, décadas, la propaganda de los anticonceptivos desconoce las realidades de la naturaleza, o sea que Dios ha puesto ritmos en la mujer, tiempos, en los cuales ella es infértil y en el cual puede haber relaciones sexuales, evitándolas en los momentos en que será fértil, si ellos quieren espaciar el nacimiento de los hijos o no tener más hijos. Eso es usar una realidad de la Naturaleza. La cuestión clave es esta: reconocer la realidad de la persona varón y de la persona mujer”.

En el último tramo de su reflexión, monseñor Aguer expresó que “el papa Benedicto XVI, a propósito de la ideología de género que descarta la Naturaleza, dice que esta es “la máxima rebelión de la creatura contra el Creador”. ¿Cómo se reconoce al Creador? ¿Cómo lo puede reconocer alguien que no tiene la fe cristiana? Sencillamente reconociendo que existe una Naturaleza dada, que nosotros no hacemos, que nosotros no inventamos, sino que nosotros respetamos y utilizamos de acuerdo con la voluntad de Dios”, concluyó.



viernes, 24 de mayo de 2019

Hoy celebramos a María Auxiliadora, la que sostiene en tiempos difíciles

Hoy celebramos a María Auxiliadora, la que sostiene en tiempos difíciles
“En el cielo nos quedaremos gratamente sorprendidos al conocer todo lo que María Auxiliadora ha hecho por nosotros en la tierra”, decía San Juan Bosco, gran propagador del amor a esta advocación mariana que ha estado en la Iglesia y las familias cristianas desde antiguo ante los tiempos difíciles.
Los cristianos de los primeros siglos llamaban a la Virgen María con el nombre de Auxiliadora. Tanto así que los dos títulos que se leen en antiguos monumentos de oriente son: Madre de Dios (Teotokos) y Auxiliadora (Boetéia).
Santos como San Juan Crisóstomo, San Sabas y San Sofronio la nombraban también con esta advocación, siendo San Juan Damasceno el primero en propagar la jaculatoria: “María Auxiliadora, ruega por nosotros”.
"Oh María tú eres poderosa Auxiliadora de los pobres, valiente Auxiliadora contra los enemigos de la fe. Auxiliadora de los ejércitos para que defiendan la patria. Auxiliadora de los gobernantes para que nos consigan el bienestar, Auxiliadora del pueblo humilde que necesita de tu ayuda", proclamó tiempo después San Germán.

María Auxilio de los cristianos

En el siglo XVI, el Papa San Pío V, gran devoto de la Madre de Dios, después de la victoria del ejército cristiano sobre los musulmanes en la batalla de Lepanto, mandó que se invocara a María Auxilio de los cristianos en las letanías.
En la época de Napoleón, el Papa Pío VII estaba apresado por este emperador y el Pontífice prometió que si salía libre, decretaría una nueva fiesta mariana en la Iglesia. Napoleón cae, el Santo Padre retorna triunfante a su sede pontificia el 24 de mayo de 1814 y decreta que todos los 24 de ese mes se celebraría en Roma la Fiesta de María Auxiliadora.
Al año siguiente nació San Juan Bosco, a quien la Virgen se le apareció en sueños para que le construyera un templo con el título de Auxiliadora. Es así que el Santo inició dos monumentos: el físico que es la Basílica de María Auxiliadora de Turín y el “vivo” conformado por las Hijas de María Auxiliadora.
San Juan Bosco aseguraba a sus jóvenes que él y muchos fieles obtenían grandes favores del cielo con la novena a María Auxiliadora y la jaculatoria dada por San Juan Damasceno.
“Confiad siempre en Jesús Sacramentado y María Auxiliadora y veréis lo que son milagros”, afirmaba San Juan Bosco.

Más información:
Fuente: Aciprensa 

miércoles, 15 de mayo de 2019

Novena a Marìa Auxiliadora


“Nuestra Madre, concede grandes favores a los que hacen bien su novena”, solía decir Don Bosco. El Santo siempre contaba a los jóvenes sobre los muchos favores que él y otros hermanos obtenían con esta oración a María Auxiliadora y que la Iglesia reza del 15 al 23 de mayo.
Cierto día San Juan Bosco recibió en la sacristía a un Señor que le entregó una limosna, pidiendo que rezara por él y que pregonara por todo el mundo las maravillas que el Señor hace a través de su Madre.
El hombre le contó que tenía un hijo único de cuatro años que cayó enfermo, sin esperanza de curación. Él lloraba mucho y un amigo le sugirió hacer una novena a la Auxiliadora con la promesa de entregar un donativo a la Iglesia construida bajo esta advocación.
Así lo hizo y a la mitad de la novena su hijo quedó fuera de peligro.
Según la tradición salesiana, esta es la novena que difundió Don Bosco:
1. Rezar durante nueve días seguidos tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias con la jaculatoria "Sea alabado en todo momento el Santísimo Sacramento", y tres Salves con la jaculatoria "María Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros".
2. Acercarse a los Sacramentos de la Reconciliación y de la Eucaristía.
3. Ofrecer una limosna o el propio trabajo personal para sostener obras de apostolado, de preferencia aquellas en favor de los jóvenes.
Más información en el especial de María Auxiliadora

Fuente: Aciprensa

lunes, 6 de mayo de 2019

Mensaje de la Santísima Virgen en Medjugorje del 25 de abril de 2019



Mensaje del 25 de abril de 2019 en Medjugorje, Bosnia-Herzegovina





“¡Queridos hijos! Este es un tiempo de gracia, un tiempo de misericordia para cada uno de ustedes. Hijitos, no permitan que el viento del odio y del desasosiego reinen en ustedes y a su alrededor. Ustedes, hijitos, son llamados a ser amor y oración. El diablo desea el desasosiego y el desorden, pero ustedes, hijitos, sean el gozo de Jesús Resucitado que murió y resucitó por cada uno de ustedes. Él ha vencido la muerte para darles la vida, la vida eterna. Por eso, hijitos, testimonien y siéntanse orgullosos de haber resucitado en Él. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!


sábado, 4 de mayo de 2019

Mensaje de la Santisima Virgen en Medjugorje del 2 de abril de 2019


Mensaje del 2 de abril de 2019 en Medjugorje, Bosnia-Herzegovina




“Queridos hijos, como Madre que conoce a sus hijos, sé que claman por mi Hijo. Sé que anhelan la verdad, la paz, lo que es puro y que no es engañoso. Por eso yo, como Madre, me dirijo a ustedes por medio del amor de Dios, y los invito a que, orando con un corazón puro y abierto, puedan conocer por sí mismos a mi Hijo, su amor, su Corazón misericordioso. Mi Hijo veía la belleza en todas las cosas. Él busca el bien en todas las almas, incluso lo pequeño y escondido, para perdonar el mal. Por eso, hijos míos, apóstoles de mi amor, los invito a adorarlo, a agradecerle continuamente y a ser dignos. Porque Él les ha dicho palabras divinas, palabras de Dios, palabras que son para todos y para siempre. Por eso, hijos míos, vivan la alegría, la serenidad, la unidad y el amor mutuo. Eso es lo que ustedes necesitan en el mundo de hoy. Así serán apóstoles de mi amor, así darán testimonio de mi Hijo de la manera correcta. ¡Les doy las gracias!”

Mensaje de la Santísima Virgen en Medjugorje del 25 de marzo de 2019



Queridos hermanos:
¡Reciban hoy y siempre la paz y la alegría de Jesús y de María!
Mientras que en Europa y en otras regiones del mundo la naturaleza se despierta y se renueva por efecto de la primavera, en América del Sur -y en otras partes del mundo-, en cambio, la naturaleza parece adormecerse y entrar en una especie de letargo que la llevará a acumular fuerzas para volver a recuperar toda su fuerza y esplendor en unos meses.
Así sucede con los ciclos de la vida espiritual de los hombres y mujeres de oración, quienes pasamos por la alternancia -según el decir de San Ignacio de Loyola- de consolaciones y desolaciones.
La Reina de la Paz, en su mensaje de este 25 de marzo, nos presenta la naturaleza en su gran sencillez como modelo de recambio y de conversión permanente.
Podemos afirmar, que nunca habrá verdadera paz y auténtica alegría en el corazón cristiano, si no nos decidimos diariamente por un verdadero cambio de mentalidad.
Así como en el otoño las hojas de los árboles suelen caer, de manera similar una verdadera conversión implica que dejemos caer las máscaras que con frecuencia nos ponemos ante Dios o ante los demás. Algunas de esas máscaras pueden ser de una falsa piedad. Incluso para sentirnos buenos podemos hacer obras buenas, pero sin entregar a Dios las áreas más profundas del corazón y de la mente, enroscándonos en medias verdades (que en definitiva terminan siendo las grandes mentiras) y que producen malos entendidos, desconfianzas y suspicacias en los vínculos matrimoniales, entre amigos, e incluso en las comunidades cristianas.  Lo que lleva a la Virgen María a afirmar: “Las guerras reinan en los corazones”; y además agrega: “no tienen paz y no ven, hijitos, al hermano en su prójimo”.
Una persona que no tiene paz en su mente y en su corazón, muy difícilmente tendrá paz con quienes están a su alrededor o que tienen alguna forma de vinculación con ellas. Ese es el camino de sanación y conversión al que estamos siendo llamados, de manera especial durante este tiempo de Cuaresma.
En este mensaje la Madre de Dios es muy clara y hasta suena muy fuerte cuando dice: “Decídanse por Dios. Hijitos, ustedes están vacíos y no tienen alegría, porque no tienen a Dios”.
Pero ¿a quién le está hablando la Gospa?.
Seguro que no lo está haciendo para los no creyentes, pues ellos no suelen leer sus mensajes.
¿Entonces quienes son los que deben decidirse por Dios?, ¿Quiénes son los que están vacíos?, ¿Quiénes son los que no tienen alegría?.
Sí, querido hermano, has acertado; la Virgen María nos está hablando a ti y a mí. Ella puede ver todo lo que hay en nuestros corazones, y también aquello de bueno y sano que tendría que estar en nosotros y aún no está.
Esta es una realidad que veo con demasiada frecuencia en muchos católicos: sean católicos laicos, religiosas, sacerdotes e incluso obispos.
Si falta la alegría y la paz interior -incluso en medio de las tormentas de la vida- no se debe tanto a las enfermedades de unos u otros, no se debe tanto a los problemas laborales, económicos o sociales; más bien se debe a que no oramos y ayunamos con el corazón, se debe a que no buscamos la verdad y el bien con intensidad, se debe a que siempre encontramos 1000 excusas para no congregarnos en un grupo de oración y tener una comunidad; y así somos fácil presa para las tentaciones de Satanás pues de ese modo -como dice San Pablo- somos: “niños sacudidos por las olas y arrastrados por el viento” (Ef. 4: 14).
Es decir que, somos sacudidos y arrastrados por cualquier tentación del diablo; somos sacudidos y arrastrados por cualquier chisme o malentendido que nos comemos al escucharlo y que nos cae mal por no saber cómo digerir lo que nunca tendríamos que haber escuchado; somos sacudidos y arrastrados por cualquier dificultad que se presenta; somos sacudidos y arrastrados por el victimismo, la autocompasión, la justificación, los prejuicios o cualquier molde mental o emocional dañino que hemos forjado en alguna de las etapas de nuestra vida…
Es doloroso pensar que nosotros que amamos a la Virgen María, la entristecemos cuando permitimos -como ella lo afirma- que: “Las guerras reinen en los corazones”; y cuando: “no tienen paz y no ven, hijitos, al hermano en su prójimo”, lo cual lleva a la persona a vivir desconfiando y juzgando a todos.
Discúlpame si me repito, pero me parece importante tenerlo en cuenta: podemos ser sacerdotes, laicos comprometidos o religiosas, guiar retiros u organizar peregrinaciones, ir mil veces a Medjugorje y a diversos santuarios, pero de poco servirá si no dejamos de responsabilizar a los demás por los problemas de la vida y por los propios estados emocionales desequilibrados, y comenzamos asumir que quienes debemos cambiar somos en primer lugar cada uno de nosotros, sin buscar “chivos expiatorios”.
Esta es la idea que quiere expresar San Ireneo, cuando dice: “lo que no es asumido, no es redimido”.
Solamente tendremos la verdadera paz y alegría interior, y Dios podrá actuar en nosotros y en nuestras familias, si aceptamos humildemente lo que nos toca asumir a cada uno, y trabajamos con la gracia de Dios para convertir lo que necesita ser convertido, renovado y transformado. Caso contrario los pecados de injusticia estarán clamando ante Dios.
Mientras no asumamos las guerras que tenemos con nosotros mismos, a causa las heridas no sanadas de la propia historia, por los vacíos afectivos, por modelos intergeneracionales distorsionados, entonces no podremos recorrer un camino de verdadera sanidad y santidad.
Este es, a mi entender un modo de regresar a Dios y a la oración verdadera a partir de este tiempo de Cuaresma, de manera tal que cuando llegue la Pascua podamos vivir en Cristo una alegría profunda.
Me encomiendo a tus oraciones y le pido a nuestro Buen Dios que te bendiga abundantemente.

Padre Gustavo E. Jamut, omv

domingo, 28 de abril de 2019

Fiesta de la Divina Misericordia - Cómo acoger la Misericordia de Dios


"Hija Mía, habla al mundo entero de la inconcebible (138) misericordia Mía. Deseo que la Fiesta de la Misericordia sea refugio y amparo para todas las almas y, especialmente, para los pobres pecadores. Ese día están abiertas las entrañas de Mi misericordia. Derramo todo un mar de gracias sobre las almas que se acercan al manantial de Mi misericordia. El alma que se confiese y reciba la Santa Comunión obtendrá el perdón total de las culpas y de las penas. En ese día están abiertas todas las compuertas divinas a través de las cuales fluyen las gracias. Que ningún alma tema acercarse a Mí, aunque sus pecados sean como escarlata. Mi misericordia es tan grande que en toda la eternidad no la penetrará ningún intelecto humano ni angélico. Todo lo que existe ha salido de las entrañas de Mi misericordia. Cada alma respecto a mi, por toda la eternidad meditará Mi amor y Mi misericordia. La Fiesta de la Misericordia ha salido de Mis entrañas (139), deseo que se celebre solemnemente el primer domingo después de Pascua. La humanidad no conocerá paz hasta que no se dirija a la Fuente de Mi misericordia". (Jesús a Santa Faustina - Numeral 699 del libro: "Diario La Divina Misericordia en mi alma")



Promesa de Jesús:

Deseo que la Fiesta de la Misericordia sea refugio y amparo para todas las almas y, especialmente, para los pobres pecadores. 

Ese día están abiertas las entrañas de Mi misericordia. Derramo todo un mar de gracias sobre las almas que se acercan al manantial de Mi misericordia. 

El alma que se confiese y reciba la Santa Comunión obtendrá el perdón total de las culpas y de las penas. En ese día están abiertas todas las compuertas divinas a través de las cuales fluyen las gracias. 

Que ningún alma tema acercarse a Mí, aunque sus pecados sean como escarlata. Mi misericordia es tan grande que en toda la eternidad no la penetrará ningún intelecto humano ni angélico. 

La Fiesta de la Misericordia ha salido de Mis entrañas, deseo que se celebre solemnemente el primer domingo después de Pascua. 

La humanidad no conocerá paz hasta que no se dirija a la Fuente de Mi misericordia.  


sábado, 20 de abril de 2019

Sábado Santo


"Durante el Sábado santo la Iglesia permanece junto al sepulcro del Señor, meditando su pasión y su muerte, su descenso a los infiernos y esperando en oración y ayuno su resurrección (Circ 73).

Es el día del silencio: la comunidad cristiana vela junto al sepulcro.Callan las campanas y los instrumentos. Se ensaya el aleluya, pero en voz baja. Es día para profundizar. Para contemplar. El altar está despojado. El sagrario, abierto y vacío.

La Cruz sigue entronizada desde ayer. Central, iluminada, con un paño rojo, con un laurel de victoria. Dios ha muerto. Ha querido vencer con su propio dolor el mal de la humanidad.

Es el día de la ausencia. El Esposo nos ha sido arrebatado. Día de dolor, de reposo, de esperanza, de soledad. El mismo Cristo está callado. Él, que es el Verbo, la Palabra, está callado. Después de su último grito de la cruz "¿por qué me has abandonado"?- ahora él calla en el sepulcro.Descansa: "consummatum est", "todo se ha cumplido".

Pero este silencio se puede llamar plenitud de la palabra. El anonadamiento, es elocuente. "Fulget crucis mysterium": "resplandece el misterio de la Cruz."

El Sábado es el día en que experimentamos el vacío. Si la fe, ungida de esperanza, no viera el horizonte último de esta realidad, caeríamos en el desaliento: "nosotros esperábamos... ", decían los discípulos de Emaús.

Es un día de meditación y silencio. Algo parecido a la escena que nos describe el libro de Job, cuando los amigos que fueron a visitarlo, al ver su estado, se quedaron mudos, atónitos ante su inmenso dolor: "se sentaron en el suelo junto a él, durante siete días y siete noches. Y ninguno le dijo una palabra, porque veían que el dolor era muy grande" (Job. 2, 13).

Eso sí, no es un día vacío en el que "no pasa nada". Ni un duplicado del Viernes. La gran lección es ésta: Cristo está en el sepulcro, ha bajado al lugar de los muertos, a lo más profundo a donde puede bajar una persona. Y junto a Él, como su Madre María, está la Iglesia, la esposa. Callada, como él.

El Sábado está en el corazón mismo del Triduo Pascual. Entre la muerte del Viernes y la resurrección del Domingo nos detenemos en el sepulcro. Un día puente, pero con personalidad. Son tres aspectos - no tanto momentos cronológicos - de un mismo y único misterio, el misterio de la Pascua de Jesús: muerto, sepultado, resucitado:

"...se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo...se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, es decir conociese el estado de muerte, el estado de separación entre su alma y su cuerpo, durante el tiempo comprendido entre el momento en que Él expiró en la cruz y el momento en que resucitó. Este estado de Cristo muerto es el misterio del sepulcro y del descenso a los infiernos. Es el misterio del Sábado Santo en el que Cristo depositado en la tumba manifiesta el gran reposo sabático de Dios después de realizar la salvación de los hombres, que establece en la paz al universo entero".