El perdón de las ofensas
(Mateo cap. 18:21,22)
18:21 Entonces se adelantó Pedro
y le dijo: "Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano las
ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?"
18:22 Jesús le respondió:
"No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete."
Sobre el Perdón
Decide operar en Amor, no en un Amor emocional, sino en el Amor sobrenatural de Jesús. Que amó hasta a sus enemigos y los protegió de sí mismos.
[Ejemplo de los soldados y de Pilato: “Ninguna autoridad tienes sobre mi, sino te fuere dada de arriba…” Jn. 19.11],
AMOR REAL
Perdonar es Señal de que has entrado a operar en el Nivel de Amor Real. Cuando eres real en tu Amor no te importa dar extra. El Amor en acción te separa del espíritu de muerte.
LA DONCELLA Y EL REY
Un Príncipe soltero decidió casarse. Muchas doncellas trataron de conquistarlo pero ninguna pudo ganárselo porque era muy exigente. Finalmente una bella joven le dijo: “Soy capaz de hacer lo que ninguna otra mujer haría.
Durante 100 días, permaneceré frente al Palacio, sin comida, agua, techo ni cobijas. Si cumplo esta hazaña merezco ser la reina”. El Príncipe dijo me parece justo.
Después de 20 días el Príncipe se asomó para ver cómo le iba a su futura prometida y desde lejos mostró aprobación con una sonrisa: “Eres tan cumplidora como valiente”.
Pasaron otros 30 días y el soberano se sorprendió al ver que la doncella había bajado de peso, así que para animarla elevó una copa de vino que tenía en la mano y expresó su apoyo: “¡Muy bien, bravo!”.
Al cabo de 90 días, el rey miró por la ventana y notó que la mujer estaba demacrada, esquelética y su cabello era un matojo de greñas alborotadas. Al verla tan decaída, alzó la mano derecha y levantó el pulgar animándola a continuar: “Excelente, seguid adelante, buena mujer”.
Todo el mundo en el pueblo estaba emocionado porque parecía que la damisela iba a cumplir su promesa y pronto tendrían reina.
Después de 99 días y 23 horas la mujer estaba sumamente pálida y era obvio que estaba muy enferma. De repente, sucedió algo inesperado. Casi sin fuerzas se levantó y se fue del palacio. Nadie podía creer lo que sucedía.
Cuando llego a la casa, su padre le preguntó angustiado: "¿Hija mía, por qué renunciaste solo faltaban unos minutos para convertirte en reina?"
A lo que ella respondió: “Soporté las peores calamidades, hubo ocasiones en las que sentía morirme de hambre y frío. Esperé 99 días a que el Príncipe se compadeciera y me liberara de esa tortura, sin embargo lo único que hizo fue alentarme a continuar con mi sufrimiento, demostrándome su desconsideración y egoísmo. Una persona así, no merece mi amor”.
El Padre, de la doncella le pregunto: “Serias capaz de perdonarlo…?”. La joven contesto: “Jamás, ni en esta, ni en la otra vida”. Eclesiastés 9:1-3
A todo esto me dediqué de lleno, y en todo esto comprobé que los justos y los sabios, y sus obras, están en las manos de Dios; que el hombre nada sabe del amor ni del odio, aunque los tenga ante sus ojos.
Enseñanza: Para la mayoría de la gente es más fácil sufrir que perdonar.
Mantente operando en Amor Incondicional, seriamente. Ese es tu poder. EL amor, no hace nada indebido, no busca lo suyo. Cambia lo feo en maravilloso.
REVELACIÓN
EL PERDON, no es olvidar, porque nadie olvida. Ni agachar la cabeza y decir: “Ya paso y seguir siendo humillado”. O minimizar las cosas. NO.
PERDÓN, es renunciar al derecho de venganza que teníamos por lo que se nos hizo. Es renunciar a la Justicia Propia. Y entregarle a Dios ese derecho. No es minimizar, no es decir al ofensor “¡Ay, qué bueno eres!”. No.
Perdón es: Me dañaste, me lastimaste, cuando te comportaste así, no fuiste una buena persona… pero, voluntariamente, renuncio a mi derecho de venganza y de restitución.
El Perdón es el Primer Milagro Sobrenatural que Dios nos regala para ver cómo lo manejamos. Después de este Milagro del Perdón Sobrenatural podrás calmar las tormentas, caminar donde otros se hunden, multiplicar y producir provisión donde no hay.
Perdonar, es despertar la Naturaleza de Dios en Ti.
"Es que no puedo".
Decídelo.
Y veras que sí puedes.
Hasta que no tomes la decisión de Perdonar, Dios no tiene nada que decir, ni nada sobrenatural que hacer contigo.
En la Biblia TODOS los HOMBRES y MUJERES que perdonaron., eran fuertes, valientes. [Abraham, Jacob, José, Sara, Ana, Abigail, David…Jesús].
Porque para ejercer Poder hay que tener fuerza de voluntad, de carácter y de espíritu.
El Perdón, no es emocional, es Altamente divino.
El Perdón es una señal de madurez espiritual y madurez psicológica.
El Perdón es un costo que se paga para obtener paz interior.
Mediante el Perdón, Soltamos las emociones de Ira, Miedo, Venganza y las ganas de “sacarte la piedra”.
POR QUÉ SIGUE DOLIENDO
A veces perdonamos y la herida sigue doliendo. No es porque no hemos perdonado, es porque la cicatrización de las heridas profundas, sana de adentro hacia afuera. Y son más lentas que las superficiales. El Perdón está hecho, pero la cicatrización se da poco a poco.
El Perdón, nunca perderá vigencia. Siempre será un arma divina que tenemos para ser sanados y hacernos poderosos.
SUCEDEN MUCHAS COSAS…
A nivel emocional, espiritual y aun físico. El Perdón te coloca por encima de la autoridad de tu ofensor.
“Bendecid a quienes os maldicen”. Cuando maldigo al que me maldice, me pongo en el mismo nivel espiritual que el y me hago esclavo de el. Pero cuando lo bendigo, me elevo sobre él. Nada me toca porque estoy arriba de mi ofensor.
El Perdón en un tipo de bendición, de “bien-decir”. Cuando perdonamos mostramos la fuerza de nuestro ser espiritual.
ILUSTRACIÓN:
En la Alemania dividida, la Alemania Oriental, llenó cientos de camiones de toneladas de basura y se la echó del lado de la Alemania Occidental, para demostrar su odio, amargura, por los alemanes de Occidente.
Días después, los Alemanes de Occidente llenaron cientos de camiones, con sabanas, frazadas, alimentos, fueron y los descargaron en la otra Alemania resentida. Pero en el Cargamento, incluyeron un cartel que decía: “CADA UNO DA DE LO QUE TIENE ADENTRO”.
El ofensor te venció con su ofensa una vez. Pero te vence dos veces cuando te niegas a perdonarlo.
Cuando lo perdonas, lo derrotas para siempre.
DESATA A LAS PERSONAS
Cuando no perdono a alguien que me ha lastimado, a nivel espiritual, lo que sucede es que ato a esa persona a mi pie. Ahora camino con ella, voy a todos lados con ella, está atada a mí. Y si son muchos, los llevo a todos atados a mí mismo. Aunque nadie los ve, aunque nadie se de cuenta, camino con todos ellos. Llevo algunos atados a mis pies, otros a mis manos, otros a mi cuello.
Hebreos 12:1. “…despojémonos de todo peso…”.
Es una verdad universal. El PESO tienes que sacártelo de encima. De lo contrario, te cansas, te agotas, te sientes pesado, no avanzas.
Tienes que desatar. Cuando desatas, la persona ya no te controla, ya no te maneja, ya no te manipula.
“Perdón significa: Soltar a alguien…renunciar a mi derecho de arrastrarlo por la vida”.
Hebreos 12:15 “…Mira bien…que brotando alguna raíz de amargura…”
Las heridas no resueltas pueden tener una (raíz), o sea una vida interior propia Donde nadie ve. Aunque lo más grave de todo es que se deja de alcanzar la Gracia de Dios.
Cuando nos llenamos de resentimiento nos alejamos del piso de la gracia, nuestro fundamento. Nos autodescalificamos al perdernos Sus Gracias. Eso es literalmente una 'desgracia'.
[Historia de Filemón]. Pablo le dice -v. 22- "perdónalo".
Sí. Los hombres y mujeres de Dios podemos hacer milagros y el Perdón es uno de ellos. Porque Perdonar es Milagroso. Cuando perdonamos genuinamente soltamos a esa persona que nos lastimó; no esperamos nada de ella, ni siquiera disculpas, nada. Sólo lo hacemos.
EL PERDÓN ALEJA DEL VINCULO TOXICO
Algo que ayuda a perdonar es que el que nos lastimó soltó su veneno sobre nosotros, su propia frustración, su propio dolor. Cuando no lo perdonamos, estamos reteniendo esa sustancia tóxica en nuestro sistema y terminamos intoxicados, envenenados.
Perdónalo, Suéltalo y aléjate.
Si te siguen maltratando, aléjate. Si es tu pareja, busca ayuda.
EL PERDÓN tiene una herencia: La Paz y la Serenidad de Dios.
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