Esta fiesta responde a una larga tradición de fe en la Iglesia: orar por aquellos fieles que han acabado su vida terrena y que se encuentran aún en estado de purificación en el Purgatorio. El Catecismo de la Iglesia Católica nos recuerda que los que mueren en gracia y amistad de Dios pero no perfectamente purificados, pasan después de su muerte por un proceso de purificación, para obtener la completa hermosura de su alma. La Iglesia llama "Purgatorio" a esa purificación; y para hablar de que será como un fuego purificador, se basa en aquella frase de San Pablo que dice: "La obra de cada uno quedará al descubierto, el día en que pasen por fuego. Las obras que cada cual ha hecho se probarán en el fuego". (1Cor. 3, 14). La práctica de orar por los difuntos es sumamente antigua. El libro 2º de los Macabeos en el Antiguo Testamento dice: "Mandó Juan Macabeo ofrecer sacrificios por los muertos, para que quedaran libres de sus pecados" (2Mac. 12, 46); y siguiendo esta tradición, la Iglesia desde los primeros siglos ha tenido la costumbre de orar por los difuntos. Al respecto, San Gregorio Magno afirma: "Si Jesucristo dijo que hay faltas que no serán perdonadas ni en este mundo ni en el otro, es señal de que hay faltas que sí son perdonadas en el otro mundo. Para que Dios perdone a los difuntos las faltas veniales que tenían sin perdonar en el momento de su muerte, para eso ofrecemos misas, oraciones y limosnas por su eterno descanso". Estos actos de piedad son constantemente alentados por la Iglesia.
Indulgencias plenarias en favor del alma de los fieles difuntos
El 2 de noviembre, en la conmemoración de todos los fieles difuntos, se puede ganar una indulgencia plenaria para el alma de un ser querido, un familiar o un amigo por ejemplo, que se encuentra en el purgatorio.
Para ganar una indulgencia plenaria por un difunto, debe seguir los siguientes pasos:
- El 2 de noviembre visite piadosamente una iglesia o un oratorio. Durante esta visita debe rezar un Padre Nuestro y el Credo. Además, debe formular la intención de querer evitar cualquier pecado mortal o venial.
- Debe confesarse, recibir la Santa Comunión y rezar un Padre Nuestro y un Ave María por las intenciones del Papa. Estas tres condiciones pueden cumplirse unos días antes o después de la fiesta de Todos los Fieles Difuntos, pero es conveniente que la Comunión y la oración por las intenciones del Papa se realicen el mismo día.
Tras cumplir estas condiciones, la persona por la que usted pidió la indulgencia plenaria podrá entrar en el Cielo, por su acto de amor que borra la pena debida al pecado y que necesita ser purificada.
Así mismo, del 1 al 8 de noviembre se pueden ganar otras indulgencias por almas que se encuentren en el purgatorio. Vale precisar que la indulgencia plenaria únicamente se puede ganar una vez al día.
Para ganar estas indulgencias, puede visitar piadosamente un cementario y orar por los difuntos, al tiempo que se debe querer evitar cualquier pecado mortal o venial. También se deben cumplir las condiciones de confesión sacramental, Comunión Eucarística y oración por las intenciones del Papa.
Una misma confesión sirve para ganar varias indulgencias, pero se necesita una nueva Comunión, una nueva oración por las intenciones del Papa y una nueva visita al cementerio por cada indulgencia.
Para ganar una indulgencia plenaria por un difunto, debe seguir los siguientes pasos:
- El 2 de noviembre visite piadosamente una iglesia o un oratorio. Durante esta visita debe rezar un Padre Nuestro y el Credo. Además, debe formular la intención de querer evitar cualquier pecado mortal o venial.
- Debe confesarse, recibir la Santa Comunión y rezar un Padre Nuestro y un Ave María por las intenciones del Papa. Estas tres condiciones pueden cumplirse unos días antes o después de la fiesta de Todos los Fieles Difuntos, pero es conveniente que la Comunión y la oración por las intenciones del Papa se realicen el mismo día.
Tras cumplir estas condiciones, la persona por la que usted pidió la indulgencia plenaria podrá entrar en el Cielo, por su acto de amor que borra la pena debida al pecado y que necesita ser purificada.
Así mismo, del 1 al 8 de noviembre se pueden ganar otras indulgencias por almas que se encuentren en el purgatorio. Vale precisar que la indulgencia plenaria únicamente se puede ganar una vez al día.
Para ganar estas indulgencias, puede visitar piadosamente un cementario y orar por los difuntos, al tiempo que se debe querer evitar cualquier pecado mortal o venial. También se deben cumplir las condiciones de confesión sacramental, Comunión Eucarística y oración por las intenciones del Papa.
Una misma confesión sirve para ganar varias indulgencias, pero se necesita una nueva Comunión, una nueva oración por las intenciones del Papa y una nueva visita al cementerio por cada indulgencia.
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